En Ferrol y Narón. Dependientas y clientes. La mayoría aseguraron que la afluencia de gente a los establecimientos comerciales fue ayer igual y en algunos casos mayor a la registrada el primer día de las rebajas el pasado año.
«Está todo tirado de precio», comentaba una chica a un amiga en una de las tiendas de Inditex en Odeón. Las colas daban varias vueltas al establecimiento, que en algunos lugares parecía haber sido pasto de una turba. Mientras, una mujer con su hija echaban un vistazo a distintas prendas, dejándose tentar. «No deberíamos de gastar, que estamos en crisis», afirmó la madre, aunque reconoció que finalmente «picaría algo».
En otros establecimientos, las dependientas se declaraban sorprendidas por la cantidad de gente que se agolpaba ya a primera hora delante de algunos locales en busca del mejor chollo. «Aquí ha sido sin grandes agobios pero tampoco sin parar y aún nos queda lo peor por la tarde», afirmó la encargada de otro comercio.
A las dos de la tarde, tanto en Ferrol como en Narón, la actividad era aún intensa en muchos negocios, principalmente los textiles y los especializados en la venta de zapatos. A primera hora de la mañana y de la tarde fueron los momentos en los que decayó en parte el nivel de ventas, aunque posteriormente se recuperó.
Grandes oscilaciones
Aunque la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes cifró en 106 euros el gasto medio de los gallegos en las rebajas -una cuantía levemente inferior a la media nacional- lo cierto es que ayer en las calles ferrolanas se percibían grandes oscilaciones en el importe de las compras.
La sombra de la crisis planeaba en el ambiente. «¿Que si estamos dispuestas a gastar? Nosotras venimos del cajero», aseguraban dos jóvenes antes de entrar en un establecimiento. «Somos mileuristas, así que estamos siempre en crisis», bromearon.
Otra mujer también aseguró ante un comercio que la recesión económica «no me ha cambiado mucho los esquemas» para comprar el primer día de rebajas con respecto a años anteriores.