Ferrol ante los ojos de Isabel II

FERROL

29 sep 2008 . Actualizado a las 20:45 h.

El Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI), una institución que dirige el ferrolano Guillermo Escrigas, organizará el mes próximo en Herrerías, con la colaboración del Ayuntamiento, una exposición destinada a recrear el Ferrol que, hace ahora siglo y medio, recibió la visita de Isabel II. A revivir lo que vieron los ojos de la Reina que hace 150 años les concedió a los ferrolanos lo que entonces era una de sus máximas aspiraciones: el título de ciudad.

La práctica totalidad de las imágenes que se expondrán en la muestra pertenecen al archivo personal de Guillermo Escrigas, quien ayer subrayaba que «se trata, en todos los casos, de fotografías originales, que además permiten ver de qué manera la imagen fija obtenida por procedimientos químicos con instrumentos ópticos fue sustituyendo a la litografía como soporte documental». «No hemos querido exponer reproducciones -explicaba el director del CGAI, comisario además de la muestra- porque creemos que es muy importante que quienes visiten la exposición también tengan ante sí el papel fotográfico que aquellos fotógrafos del siglo XIX tocaron con sus manos, lo que nació de los negativos originales a través de la óptica de unas cámaras que nada tienen que ver con las de hoy, y que al principio requerían, para poder impregnar de luz las placas muchísimos minutos de exposición».

Puertas de la modernidad

La muestra, que se abrirá al público el mes próximo, llevará por título A fotografía decimonónica en Ferrol: 1858-1900 . «Hay imágenes tomadas durante el viaje de Isabel II a Ferrol en septiembre de 1858, unas semanas antes de la concesión, por parte de la Corona, del título de ciudad, y también otras tomadas en las siguientes décadas», comenta Guillermo Escrigas. «Pero en cualquier caso se trata del Ferrol que vio la Reina, de aquella ciudad del XIX -remarca el comisario de la muestra- por la que en Galicia fue entrando el progreso, de un lugar que abrió las puertas a la modernidad que el mar traía consigo, mientras el resto del territorio gallego padecía el atraso derivado de un aislamiento casi total».

Frente a las idealizadas estampas que ilustran las galas con las que se vistió aquel Ferrol para recibir a la Reina, como la litografía que refleja el aspecto del efímero arco triunfal erigido en el Cantón frente al antiguo Palacio del Ayuntamiento, las fotografías revelan una realidad bien distinta: aquel era un Ferrol que luchaba por abrirse camino en un convulso siglo XIX, una ciudad en la que la modernidad no siempre tuvo su reflejo en la mejora de las condiciones de vida. El Ferrol decimonónico, como nadie ignora, atravesó momentos especialmente difíciles; y eso, además de en las almas de su ciudadanía, dejó también profundísimas huellas en los edificios, en las calles, casi se diría que en la luz de los días, en cada rincón.

La muestra estará dividida en cinco apartados, dedicados respectivamente a la ciudad, a la comarca, a los barcos, a la vida cotidiana y, por último, a la propia visita de Isabel II. El lugar elegido para exponer las fotos, ese Museo de Herrerías en el que, como anunciaron la pasada semana Vicente Irisarri y Yolanda Díaz, la Reina Doña Sofía visitará la muestra el día 15 de octubre, añadirá una especial significación a esas ventanas abiertas en el túnel del tiempo. Fue Herrerías, no se olvide, toda una referencia para la ingeniería de la Ilustración. Y un siglo más tarde, en el XIX de la Reina Isabel II, seguía albergando el alma científica, y a la vez siempre un poco mágica, de Ferrol.