Premio para tres cerebros de Ferrol

Beatriz Antón beatriz.anton@lavoz.es

FERROL

01 feb 2008 . Actualizado a las 02:36 h.

Los expendientes académicos de nuestros tres primeros protagonistas de La Mirilla son de ésos que quitan el hipo. Están plagados de matrículas de honor y sobresalientes, mientras que los aprobados y suspensos brillan por su ausencia. Sin embargo, ni Ana Rodríguez , ni Sara Martínez , ni Saúl Balsa se consideran unos «chapones». Estos titulados del campus de Ferrol llegan hoy a esta página porque han conseguido tres de los Premios Extraordinarios Fin de Carrera concedidos por la Xunta a los alumnos más brillantes de Galicia que se licenciaron o diplomaron en el curso 2006-2007. Ana ha conseguido el correspondiente a Humanidades ; Sara, el de Biblioteconomía ; y Saúl, el de Ingeniería Naval . Si bien es cierto que los tres hincaron con fuerza los codos para merecer el premio, también lo es que no por eso tuvieron que enclaustrarse en casa. «La clave está en organizarse», dice Sara. Saúl asegura que él estudiaba unas «cuatro horas diarias» y Ana explica que a ella no le costaba ponerse delante de los libros, porque no lo hacía «por obligación», sino porque «quería aprender». ¿Y qué harán estos jóvenes ahora que ya tienen el título en la mano?, se preguntarán ustedes. Pues Ana está cursando el doctorado en el campus y le gustaría hacer su tesis sobre Egipto; Saúl trabaja en un astillero de Vigo; y Sara se ha puesto a estudiar el segundo ciclo de Biblioteconomía. En cuanto al premio de la Xunta, además de muchas satisfacciones, a cada uno le ha proporcionado 3.500 euros para el bolsillo. ¡Felicidades! Varela, de vuelta de Sundance. Hace muy poco tiempo, en este mismo periódico, les informábamos de que 1977 -un corto de animación de la ferrolana Peque Varela - había sido seleccionado para participar en el prestigioso Festival de Sundance , esa meca del cine independiente surgida en 1981 gracias a Robert Redford ojos azules. Pues bien, el festival finalizó el 27 de enero y Peque Varela ya está de vuelta en Europa. Primero la intenté localizar en su casa de Caranza, pero Sindo , su padre, me explicó amabilísimo que su hija había volado directamente a Londres, donde vive desde hace años. Entonces llamé a la capital de las británicas islas y, desde allí, después de tres tonos de teléfono, Peque me contestó con un «Hello?» y no tuvo problema en contarme todos los detalles de su estancia en Estados Unidos. La ferrolana está contentísima porque, aunque 1977 no fue galardonada, sí cosechó una excelente acogida entre el público y la crítica. «Proxectouse catro veces e en todas as ocasións agotáronse as entradas», cuenta satisfecha. Además, nada más llegar a USA, una de las programadoras de Sundance la recibió con un «I love your film» que la dejó tiesa, y en los últimos días le han llovido las invitaciones para participar en numerosos festivales a lo largo y ancho del mundo.

Pero aún hay más, Resulta que, durante su estancia en Park City, Peque Varela tuvo la oportunidad de conocer a Robert Redford. El actor invitó a todos los directores del festival a desayunar en su rancho de Sundance y la ferrolana no dudó en aprovechar su perfecto inglés para hablar con él. «Dinlle moitos saúdos das mulleres de Galicia e de Ferrol», cuenta entre risas. Y yo me pregunto: ¿Cómo será el rubio Redford en las distancias cortas? ¿Se le notarán las operaciones de cirugía? «É guapísimo e impresionante, -me saca de dudas Peque-; mirándolle aos ollos olvídaste das arrugas....». También conoció a Quentin Tarantino , pero ni él ni el protagonista de Dos hombres y un destino fueron las personas que más impresionaron a la ferrolana en Sundance. Ese mérito se lo llevó la cantante y poetisa norteamericana Patti Smith , «unha muller forte e solidaria» que dejó noqueada a Varela con su «incríble presencia».

Y también impresionado se quedó el público que ayer tuvo la suerte de escuchar en el Jofre a la Orquesta Sinfónica de Galicia. Las invitaciones para asistir al concierto se agotaron en menos que canta un gallo y por eso el patio de butacas estuvo a rebosar. De gente y también de aplausos. Esta tarde el telón del teatro se volverá a alzar, pero esta vez para dejar paso a los boleros, tangos y canciones populares del musical Castronós, o baile . Si las quieren escuchar, el Jofre les espera. Adiósssss.....