Un premio muy compartido

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Crónica | Historias de los afortunados Muchos de los agraciados el pasado sábado son parejas de amigos que decidieron gastarse el importe de los reintegros de la lotería del Gordo en participaciones para el sorteo de enero

08 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

?ún están empezando a creerse que forman parte del reducido grupo de ferrolanos que han resultado agraciados por el primer premio de la lotería del Niño. Todos quieren conocer quiénes son y qué hay detrás de sus historias, en qué emplearán el dinero de sus boletos y cómo les llegó la fortuna. Carlos García, jubilado de banca, y su mujer son abonados a un número en la administración de lotería número 6, la de O Inferniño, pero el premio extraordinario le llegó con otra cifra, que compartió con un amigo. Al igual que Carlos García y Cristóbal Rodríguez invirtieron el dinero del reintegro de un boleto de la lotería de Navidad en comprar un décimo para la del Niño, la que les trajo la fortuna, 200.00 euros. «Estamos muy contentos, aunque la alegría depende de la necesidad de cada uno», comentó ayer Carlos García. Parte de su premio se irá a Londres, en donde tiene una hija «que tiene que hacer una reforma en su casa». Además, el pasado noviembre fue abuelo, de un niño que «vino con un buen pan debajo del brazo». Cristóbal, que ayer fue con su amigo a la administración de Julio Regueiro a interesarse por los trámites para cobrar el décimo, también compartirá el premio con su hija. Un caso similar es el de otros dos vecinos de la ciudad que comparten habitualmente partida a las cartas. Uno de ellos pidió a su mujer que comprase un décimo para el Niño con el dinero obtenido en la del Gordo, y fue una buena elección. Uno de ellos, pintor de profesión, asegura que invertirá el dinero en su familia. «Tengo tres hijas mayores, y mucho en lo que gastarlo», aseguró. La suerte llegó por la fidelidad al despacho de O Inferniño. Manuel Muiño, dueño de una casa de comidas en San Sadurniño, compra desde hace años sus décimos de lotería en el establecimiento número 6 de Ferrol. La pasada semana, anotó en un papel los números que le faltaban para completar décimos con todas las terminaciones del 1 al 10 y acudió a O Inferniño, en donde adquirió un boleto terminado en 4 -que finalmente fue agraciado con el gordo del Niño- y otro en 6. Aunque su hijo siguió el sorteo por la televisión, no se enteró de que había ganado hasta que llegó un camionero y le comunicó la buena nueva. Hasta siete trabajadores del Juan Cardona compraron el número premiado. Una peña de cinco empleadas estuvo entre las afortunadas, comparten un décimo para todas. Una de ellas, recepcionista, ya sabe en que gastarlo: ayudará a su hijo con el coche. También tuvo suerte un facultativo del servicio de Urgencias y otro empleado, que tenía dos décimos. Y además hubo fortuna entre hospitales. Le tocó a un hombre ingresado en el Arquitecto Marcide, pariente de una telefonista del Cardona.