Crónica | Policía y Guardia Civil buscan a un nuevo grupo de delincuentes La investigación sigue el rastro de varios sospechosos de cometer la media docena de robos en empresas y cajeros de Narón y Campolongo durante este mes
13 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?os últimos asaltos a empresas de Campolongo, O Val y San Mateo han puesto en alerta a todos los efectivos de la zona de la comisaría Ferrol-Narón y la Guardia Civil. Fuentes de ambos cuerpos, que están actuando coordinadamente, sugieren que «hay una línea de investigación». el eufemismo indica que se cuenta ya con algunos sospechosos sobre los que están cerrando el cerco. Parece claro que son delincuentes de la zona o de la provincia y que no se trata de las célebres bandas de extranjeros de otros tiempos. «Es que los de aquí ven lo que hacen los de fuera y aprenden, que no son tontos», comenta uno de los agentes metido de lleno en la pesquisa. Aprendices serán, pero en poco más de dos semanas se han hecho notar sobremanera. Aunque el botín, presumiblemente, no es tan abultado como esperaban. Es probable que no sobrepasen los seis mil euros porque al menos en la mitad de los casos el trabajo fue baldío porque no había dinero. Incluso, en la cooperativa de O Val se comenta que el cajero que literalmente se llevaron en un camión de la propia cooperativa, apenas tenía fondos. Ocurre que cuando entra en escena un nuevo grupo de delincuentes en la comarca de Ferrol trastoca el tranquilo status quo que vive la zona, por su escasa criminalidad. Sólo hay que ver el tipo de alarmas instaladas en el entorno, a las que se inutiliza cortando los cables y con un par de martillazos. Estos episodios recuerdan las andanzas de otra banda, la que fue bautizada como el nombre de su líder, el Guille, un antiguo alumno de la Guardia Civil expulsado y luego metido a delincuente. También en un par de semanas habían desvalijado media docena de empresas, entre ellas Losada, en A Gándara, de la que arramplaron con la caja fuerte cargada en un todo terreno de la misma empresa. Policía y Guardia Civil suelen controlar a los delincuentes de sus demarcaciones pero el escenario se rompe cuando irrumpe una nueva banda o formada por delincuentes reciclados de otras especialidades. Pero ayer tarde había esperanzas en capturarlos en un plazo de días.