La escasez afecta más a las pequeñas huertas familiares que a los grandes invernaderos La construcción de un pozo exige excavar al doble de profundidad que hace unos años
17 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?os vecinos de las zonas rurales, en especial, de las más pobladas, han empezado a tomar medidas para prepararse ante la posibilidad de que el verano resulte tan poco lluvioso como los últimos meses de la primavera. La situación afecta en mayor medida a las familias que poseen un pozo del que se abastecen de agua para uso doméstico y para regar un huerto de autoconsumo. En veranos anteriores, algunas de estas viviendas ya se quedaron sin agua a la altura de julio y ante el temor de que este año ocurra lo mismo, economizan el preciado líquido en lo posible. Los propietarios de invernaderos, con plantaciones a gran escala, están preparados para cualquier eventualidad, ya que tienen que regar a diario. Para evitar problemas, suelen poseer más de un pozo -la mayoría, dos- y utilizan sistemas de riego que racionalizan el uso del agua, fundamentalmente, el método por goteo. Para los constructores de pozos, la falta de agua no es un problema de este año. José Gayoso, que dirige una empresa de sondeos desde 1960, explicaba ayer que si hace 15 años bastaba con perforar 30 metros para encontrar líquido, ahora hay que llegar hasta los 60, como mínimo. Y de cada tres lugares donde se prueba, en uno no llega a aparecer agua. Gayoso asegura que el aumento de población en zonas rurales, el mayor consumo de agua y la construcción de vías públicas, que interrumpen el curso de las aguas, motivan la situación actual.