Con nombre propio La Orquesta Sinfónica de Minsk abarrotó la concatedral de San Julián en el tradicional concierto navideño, que ofreció un amplio repertorio de valses y polkas
28 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Como es tradición, el público ferrolano abarrotó ayer la concatedral de San Julián para asistir al Gran Concierto de Año Nuevo, en el que sonó la música clásica de Johan Strauss (padre e hijo), autores de la mayor parte de las piezas interpretadas, y también alguna de Jacques Offenbach. Los músicos de la Orquesta Sinfónica de Minsk (Bielorrusia) agradaron a los asistentes con su ejecución de las piezas, entre las que destacaron los valses y las polkas. Se trata de una orquesta de notable prestigio internacional y con un amplio repertorio tanto de música sacra como profana. El popular barrio ferrolano continúa siendo una referencia en el circuito teatral de la comarca merced al ciclo Domingos a Escena. La sesión de ayer corrió a cargo de Lapsus Teatro, que puso en escena la obra Angus Dei bajo la dirección de Concha Santiago.