La política suspende en «mujer»

REDACCIÓN FERROL

FERROL

Un estudio encargado por el Concello recomienda una serie de medidas para evitar la discriminación Hay muchos culpables de que la situación de la mujer en Ferrol y comarca sea la que es. Pero uno por encima de todo. Del estudio completado por la empresa Proxectos para el Concello se desprende que la actuación de los poderes públicos deja bastante que desear en cuanto a promoción de las féminas se refiere. Ellas tampoco escapan de las críticas. La mayor parte de las consultas reflejan un desconocimiento general del principio de discriminación positiva y un rechazo al feminismo.

04 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El estudio, además de denunciar con datos la situación de la mujer en Ferrol y comarca ¿salario menor al del hombre por idéntico trabajo, escasa presencia en los puestos de dirección de las administraciones y falta de oportunidades en el mercado laboral¿ descubre una serie de estados negativos que propician que la situación no sólo sea la que es, sino que vaya camino de seguir en pésimo estado. Es por eso que, después de consultar a cerca de trescientas fuentes representantes de todo tipo de asociaciones y organizaciones políticas y sindicales, aparecen las conclusiones encaminadas a abonar el terreno para una revolución social. La política local sale especialmente perjudicada en el trabajo completado por Proxectos a encargo de la concejalía que lidera Carmen Parada. Se denuncia una ausencia de mujeres en puestos de responsabilidad administrativa y un mantenimiento de la ocupación de las féminas en las áreas que, en ningún momento, les permiten a ellas olvidar el rol de género impuesto. La primera aportación práctica pasa por la idea de crear un plan municipal de igualdad de oportunidades, así como la ampliación a una agencia y la posterior contratación de un profesional que, en todo caso, debería haber recibido previamente todas las nociones existentes sobre la discriminación positiva. Al margen de estos avances se encuentran las cuestiones que deberían eliminarse con la puesta en marcha de una campaña de sensibilización y con la inclusión de la variable sexo en todos los ámbitos de la función pública. Lo primero que debería desaparecer, a juicio del equipo que redactó el estudio, es la utilización del lenguaje androcéntrico en la administración, en donde también se debería huir de la contratación exclusiva de mujeres en áreas con claro carácter asistencial y de cuidado de terceros.