El Racing, que remontó un gol en contra, ganó un dramático partido ante el Getafe y prácticamente asegura la permanencia en Segunda División El Racing prácticamente aseguró su permanencia en la Segunda División al vencer ayer al Getafe por 1-2. Esta victoria, unida a la derrota de Elche y Compostela, vuelve a situar a los ferrolanos en una posición envidiable. Tan sólo necesitan sumar un punto para para asegurarla de forma matemática, lo que esperan conseguir el próximo domingo a partir de las siete de la tarde en A Malata, donde se enfrentarán al Levante valenciano.
03 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Por lo que se refiere al encuentro disputado en la mañana de ayer en el Coliseum Alfonso Pérez entre Getafe y Racing fue pésimo, de poca calidad y repleto de tensión, tanto en la grada como en el terreno de juego. Sin embargo, no son tiempos para florituras, los ferrolanos, a trancas y barrancas consiguieron hacerse con los puntos, incluso con una «ayudita» del colegiado valenciano Arcas Piqueres, quien había levantado cierta suspicacia por aquello de que es valenciano y el Elche también está metido en esta guerra por la permanencia en Segunda División. Lo peor del partido de Getafe fue que a los ferrolanos les tocó pagar los platos rotos por la decisión del Comité de Competición sobre la alineación indebida frente al Compostela. Además de unos jugadores, por momentos desquiciados, la grada protestó constantemente las decisiones del colegiado que dirigió el choque. Los madrileños, pese a que prácticamente no se jugaban nada, fueron a muerte a por el encuentro, dispuestos a apurar al límite sus escasas posibilidades de permanencia y morir con honor. Se metieron atrás, cedieron mucho campo al Racing y trataron de jugar al contraataque. En esta primera mitad, los ferrolanos estuvieron nerviosos y tuvieron muy poca llegada de gol. La ocasión más clara la tuvo Jordi a los 22 minutos, aunque su disparo lo desvió Dika a córner; tres minutos más tarde, tras un centro de Nogueira, Jordi dispone de una nueva oportunidad, aunque su volea se le fue alta. A los 34 minutos, la ocasión llega a consecuencia de un remate de cabeza de Aira, aunque el portero consigue desviarlo. Todo el balance ofensivo del Getafe fue un balón que llegó a Vidal y que éste lo envió a las manos de Aizkorreta. Antes de llegar al descanso, Fran Nogueira se lesionó debido a un fuerte golpe por lo que es Pazolo quien entra en su lugar en el terreno de juego, dando una mayor mordiente a la delantera.