La empresa gallega explotará eólica terrestre, marina, fotovoltaica y biomasa
05 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Como una hormiguita. La compañía de energías renovables Greenalia, con sede en A Coruña, se está haciendo un hueco importante en el negocio de la generación de electricidad libre de emisiones. Tiene planes ambiciosos y va a toda prisa. De momento, solo opera dos parques eólicos y una planta de biomasa, todos en Galicia, pero maneja una cartera de proyectos para construir y explotar 2.500 megavatios dentro de cinco años. Será energía de todos los colores y ya no solo en Galicia, donde ha centrado hasta el momento su mayor esfuerzo inversor.
En el segundo semestre de este año tiene previsto presentar su plan estratégico 2022-2026. En él estará, con todo detalle, su hoja de ruta, pero la compañía avanza que apostará por cuatro tecnologías renovables: eólica terrestre y marina flotante, biomasa y fotovoltaica, aunque la energía del viento será la más significativa, pues representa el 72 % de su cartera de negocio.
Eólica marina flotante
La empresa gallega tiene proyectados cinco parques eólicos marinos flotantes en Canarias. Se llamarán Gofio, Dunas, Mojo, Cardón y Guanche y el Ministerio para la Transición Ecológica ya tiene las solicitudes sobre la mesa.
Gofio es el primero que está en tramitación. Ha superado ya la fase de información pública y se encuentra en período de respuesta de informes.
El grupo dirigido por Manuel García avanza que cada una de estas instalaciones constará de cuatro aerogeneradores de 12,5 megavatios de potencia unitaria, dispuestos sobre cimentaciones flotantes ancladas al fondo marino a profundidades de entre 61 y 92 metros.
Todas ellas se conectarán a la red de transporte en tierra firme a través de cables submarinos y subterráneos que evacuarán la energía generada por cada uno de los parques eólicos de manera completamente independiente.
Estas instalaciones flotantes podrán abastecer a una población cercana a los 350.000 hogares y evitarán la emisión de alrededor de 700.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Durante el proceso de desarrollo, construcción y operación se prevé la generación de un importante número de empleos (directos e indirectos), tanto por la construcción como por la posibilidad de contar con proveedores de la comunidad.
Cartera de fotovoltaica
Dentro de su diversificada cartera de proyectos, Greenalia tiene en tramitación 660 megavatios de tecnología fotovoltaica, en instalaciones localizadas en las principales zonas de recurso de la península ibérica. Así, 410 estarán en Andalucía y 150 en la Comunidad Valenciana, clasificadas como zona V, con un factor de capacidad anual del 22 %-25 % (superior a las 2.000 horas anuales de producción), muy por encima de la media anual, de 18,8 % (1.645 horas equivalentes, según el informe de operación del sistema eléctrico del 2018, publicado por REE.
Biomasa
En marzo del año pasado, Greenalia arrancó la planta de biomasa de Curtis (Teixeiro), con 50 megavatios de potencia. Tiene capacidad para tratar, a pleno rendimiento, medio millón de toneladas de biomasa forestal certificada. Para el suministro de materia prima, la empresa ha adquirido 30 empacadoras para la recogida de los residuos de las talas en los montes, que, una vez están preparados y convertidos en pacas, son traslados a Curtis en uno de los 80 camiones que entran diariamente en el recinto.
En su construcción se invirtieron 135 millones y se generaron más de un millar de puestos de trabajo en la zona. De ellos, más de un centenar se mantienen como fijos, una vez iniciada la actividad, 35 en la fábrica y el resto en la actividad de recogida de la biomasa, donde trabajan cien personas.
En Galicia se realizan anualmente más de 100.000 explotaciones forestales, de las que se extraen casi 10 millones de metros cúbicos de madera (datos del 2019), fundamentalmente eucalipto y pino, con una generación de residuos de más de dos millones de toneladas, por lo que la planta de Curtis podría tratar el 25 % del total de la biomasa generada en Galicia.
El grupo renovable gallego opera dos parques eólicos y una planta de biomasa en Galicia, aunque maneja una amplia cartera de proyectos.
En bolsa
Greenalia está presente, desde el 2017, en el BME Growth (anterior Mercado Alternativo Bursátil) comportándose como uno de los mejores valores por revalorización, destaca el grupo. Aunque prepara su salto al mercado continuo para finales de este año. Además, entre sus planes a largo plazo está el de lanzarse a la conquista del mercado de las energías renovables en Estados Unidos a partir del 2030, como ya están haciendo otras empresas españolas como Iberdrola. La empresa gallega tiene su sede en A Coruña y centros de producción previstos en el sur de la Península y en las islas Canarias.
La Fundación impulsa acuerdos para proyectos sociales
Greenalia tiene actualmente 96,5 megavatios en operación comercial en Galicia. Casi la mitad de ellos, 50, se corresponden con la planta de biomasa de Curtis (Teixeiro) y otros 46,5 en dos parques eólicos, los de Miñón y Ourol. La empresa asegura que a finales de este año sumará 28 megavatios más de Croa I y II y Monte Tourado. Además, prevé iniciar la construcción de otros 290 megavatios eólicos para que entren en funcionamiento antes de finales del 2023.
El grupo destaca que todos estos proyectos se encuentran en España, «por lo que su desarrollo contribuirá de forma significativa al impulso de la economía en sus zonas de implantación y a la movilización de empleos».
La compañía apuesta por que el desarrollo de nuevas instalaciones deba constituir «una oportunidad para anclar la industria de componentes eólicos en nuestro país».
A esta dinamización del tejido industrial se suma la repercusión económica en los entornos de implantación de los proyectos, a través de varios canales. Por un lado, a través de los impuestos y tasas a los ayuntamientos, el canon eólico, los pagos por arrendamiento a los propietarios de los terrenos. Por otro, a través de una nueva línea de actuación, iniciada en el 2020 por la compañía a través de la Fundación Greenalia, que se centra en acuerdos de colaboración los ayuntamientos para el desarrollo de iniciativas de carácter social.