Ecoembes trabaja para hacer sostenibles los puestos de trabajo, pero también otro tipo de espacios como aeropuertos, instalaciones deportivas o festivales
23 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Son los envoltorios de la comida que muchas personas llevan a la oficina o el cartón que llega con los pedidos que cada día se reciben del comercio electrónico. También los folios que terminan la jornada depositados en cualquier papelera. La separación de residuos forma parte ya de los hábitos de un gran porcentaje de españoles, pero no tanto todos aquellos residuos que se generan cada día lejos del hogar.
Si todos esos envases terminan correctamente separados a nivel doméstico, ¿porque no se lleva a cabo esa práctica en cualquier otro lugar?.
¿Qué se hace en casa?
En el 2018, cada gallego llevó al contenedor amarillo 11,7 kilos de envases. Es un aumento del 11% con respecto al año anterior. La población cada vez recicla más lo que convierte a Galicia en la comunidad que más mejora a la hora de reutilizar los envases que consume. Cada gallego llevó al contenedor amarillo 11,7 kilogramos de envases. Es decir, un 11,4% más que el año anterior.
En el caso del contenedor azul fueron 14,1 los kilos de papel y cartón que se depositaron: un 9,3% más.
En tres de cada cuatro viviendas ya hay tres cubos diferentes para separar residudos. Y no solo esto: desde este 2019, en la comunidad hay 3.600 contenedores más donde los vecinos de pueblos y ciudades están depositando sus envases ligeros, papel y cartón. Esto implica que el 99,8 % de los gallegos tienen acceso a esta recogida de envases. Tanto, que la comunidad es una de las pocas del país cuya tasa de crecimiento de reciclaje está ya en dos cifras.
Si el reciclaje forma parte del día a día de los ciudadanos, ¿qué sucede cuando están fuera de su domicilio?
¿Por qué no lejos de casa?
Ecoembes continúa con su trabajo de colaboración con instituciones y organismos, tanto públicos como privados con un claro objetivo: recuperar los envases domésticos que se generan en diferentes espacios. Se trata de lugares tan transitados y con una alta actividad como instalaciones deportivas, aeropuertos, recintos donde se celebran eventos o incluso los centros universitarios. Ecoembes busca poner a disposición de los ciudadanos, también en estos escenarios, la posibilidad de gestionar sus residuos de forma responsable y sostenible.
Parte del trabajo de Ecoembes tiene ya como objetivo los espacios de trabajo. Para ayudar a cada empresa, el equipo de Recogidas Selectivas Fuera del Hogar trabaja mano a mano con las organizaciones.
El primer paso consiste en identificar aquellos lugares en los que se genera un alto volumen de residuos. Después, este equipo realiza un estudio para detectar las necesidades de la instalación y cuántos puntos de reciclaje deben instalarse en las mismas. También se tiene en cuenta la planta de selección de envases a la que habrá que enviar los residuos que se recojan.
Este equipo ha conseguido recuperar unos 230.000 toneladas de residuos de envases al año en los distintos puntos de reciclaje, amarillos y azules, en todo el país.
De centro de trabajo, a CTS
Todo esto se traduce en el día a día de empresas privadas e instituciones públicas con un nombre: Centros de Trabajo Sostenibles (CTS). Estos espacios son cada una de las empresas que han implantado un sistema de recogida para sus envases y que, con ello, han conseguido un alto nivel de sostenibilidad.
El equipo de Ecoembes informa y forma en sensibilidad ambiental a todas aquellas personas implicadas en este proyecto, además de facilitar que cada persona pueda reciclar sus envases esté donde esté.
Unas sencillas medidas que fomentan la conciencia ambiental, que reducen las tasas de vertidos de las compañías y que, incluso, crean puestos de trabajo. Así se une intención, información y tener los puntos de reciclaje necesarios y complementarios a los que ya hay en las calles.
Una iniciativa que es prácticamente exportable a cualquier escenario: desde instalaciones deportivas o parques temáticos, hasta aeropuertos. El objetivo es que los ciudadanos puedan tener papeleras donde tirar los residuos de forma separada esté donde estén.
Ecoembes ya ha realizado campañas en Galicia para fomentar el reciclaje en estadios como el del Celta de Vigo o el Deportivo de La Coruña.
Desde el año 2009 esta entidad colabora además con diversos festivales de música para implantar o mejorar sus sistemas de recogida selectiva de residuos de envase ligero, papel y cartón. Los puntos de reciclaje se instalan en los recintos y en las barras, además de dar formación al personal para que conozcan las claves para separar de forma correcta los residuos.
Y no solo eso: el equipo de Recogidas Selectivas Fuera del Hogar trabaja con proyectos como, por ejemplo, Zero Cabin Waste, para reciclar los envases de los aviones. También con la Fundación Ecoalf en Upcycling the Oceans, una colaboración en una treintena de puertos pesqueros que busca recuperar y darles otra vida a los residuos abandonados en el mar.
¿Cómo mejora el medio ambiente?
En el año 2018 se reciclaron en España más de 1,4 millones toneladas de envases. Un gran número alcanzado gracias a pequeños gestos. Este nivel de reciclaje evitó que 1,6 millones de toneladas de CO2 llegasen a la atmósfera o que se ahorrasen 20 millones de metros cúbicos de agua.
Esta actividad de Ecoembes repercute además en la sociedad creando más de 42.000 puestos de trabajo, 9.400 de ellos directos. También supone un importante impacto económico: cada euro invertido por Ecoembes genera actividad en la economía española por un valor de 2,8 millones de euros.
Azul y amarillo
Aquellos espacios de trabajo que se apunten a ser Centros de Trabajo Sostenibles tendrán a su disposición los puntos de separación necesarios para hacer una correcta gestión de sus residuos.
Es decir, contenedores amarillos -a dónde deben ir envases metálicos, briks y envases de plástico- y contenedores azules -en los que deben depositarse envasesa de papel y cartón-.