Con solo 26 años el cantautor malagueño da un paso atrás para estudiar, repensar proyectos y, sobre todo, recuperar la normalidad, a los amigos y a sí mismo. «Es momento de recoger velas», afirma
27 dic 2015 . Actualizado a las 09:50 h.Ser un estrella de la música y llevar una vida normal no parece muy compatible. Tan difícil es que Pablo Alborán (Málaga, 1989) ha decidido renunciar, en parte, a lo primero para tratar de recuperar lo segundo. El compositor acaba de anunciar un parón de dos años en España, alejado de giras, estudios, escenarios y promociones, con el fin de tener una vida corriente, seguir estudiando y preparar el salto al mercado anglosajón. «Son cinco años en los que lo he dado todo, y lo seguiré dando, por supuesto, pero este es un momento en el que necesito recuperar algo que ni he creado, que es una vida fuera de las cámaras, de los escenarios y de este trabajo que me vuelve loco». Así lo explicó hace una semana en una entrevista en televisión que concitó tantas reacciones que el propio Alborán tuvo que explicarse desde su cuenta de Facebook. «Estoy leyendo algunos titulares que dicen que abandono la música. Quisiera aclarar que en estos próximos dos años voy a centrarme en volver a estudiar y en los compromisos con Latinoamérica y USA. Voy a focalizarme en preparar el próximo proyecto con calma».
El cantautor atenderá compromisos internacionales como un recital en el Olympia de París o su participación en el festival de Viña del Mar, en Chile, pero a sus 26 años ha tomado conciencia de un momento vital que podría llevarlo a un punto de no retorno que no desea. «Lo peor de la fama son los prejuicios y la ideas preconcebidas y yo soy alguien muy normal que quiere recuperar su normalidad. Llegó el momento de parar, de buscar tiempo para mí, para mi familia, para el amor y para los amigos, que no he abandonado, pero casi. Hace un año que no quedo con ellos para cenar. Y me duele por dentro. No tengo tiempo para ellos y lo voy a encontrar», aseguró el cantante, que confirmó que su corazón está tranquilo ?«estoy bien como estoy, porque no hay nada mejor que la soledad elegida»? y que simplemente quiere parar: «Es momento de recoger velas, de volver a encontrarme y regresar a la normalidad. Hace falta descansar y que la gente también descanse», subrayó. «Dos años no son tanto. Necesito volver a estudiar guitarra, piano, leer, sentarme ante un ordenador y producir. La rutina es muy mala y la industria es muy rara. Te absorbe y te mete en un burbuja de la que es difícil salir. Soy muy inconformista y muy pesado conmigo mismo y necesito romper con esa rutina, volver a enriquecerme para dar lo mejor de mí en próximos trabajo», dijo.
Parece innegable que el éxito entraña consecuencias nefastas. Alborán ha decidido poner remedio a la pérdida de las relaciones que le acarreó su fama mundial y volver a ser más persona que personaje para así poder continuar su carrera. En apenas cinco años, desde que con la publicación de su primer sencillo, Solamente tú, escaló al número uno de las listas de ventas en su primera semana en el mercado, el compositor ha publicado tres álbumes de estudio y uno en directo, ha realizado agotadoras giras por España, Estados Unidos y Latinoamérica y ha cosechado más de 30 discos de platino en Europa (23 de ellos en apenas dos años) y dos de oro en América. Solo cinco años después el músico entendió que a veces la única forma de hacer cumbre es bajar.