El juez vuelve a aplazar el desahucio de la casa Orsola en Barcelona

C. Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La activista del Sindicato de Inquilinos de Cataluña Carme Arcarazo (segunda por la izquierda) y Josep (en el centro), el vecino afectado por el desahucio observan desde su balcón la concentración del viernes de vecinos en contra del desalojo
La activista del Sindicato de Inquilinos de Cataluña Carme Arcarazo (segunda por la izquierda) y Josep (en el centro), el vecino afectado por el desahucio observan desde su balcón la concentración del viernes de vecinos en contra del desalojo Lorena Sopêna | EUROPAPRESS

El inmueble se ha convertido en un símbolo de las dificultades para acceder a una vivienda

03 feb 2025 . Actualizado a las 15:46 h.

El caso de la casa Orsola en Barcelona se ha convertido en un símbolo de las enormes dificultades que hay para acceder a una vivienda en la capital catalana. Un juez ha vuelto a aplazar el desahucio de un inquilino, que se ha negado a abandonar su piso, después de que un fondo de inversión comprara el inmueble, un edificio modernista en pleno barrio del Eixample en el centro de Barcelona, que será destinado a alquileres de temporada, que triplicarán la renta actual.

La movilización vecinal logró paralizar un primer intento de desalojo el viernes pasado. El juez adujo cuestiones de seguridad. Había miles de personas en la calle. El magistrado ha vuelto a aplazar el desahucio, que estaba previsto para este martes de madrugada y también con la previsión de que cientos de personas presionaran con su protesta desde la calle. Josep Torrent, profesor de instituto, es el inquilino que se ha negado a dejar su piso. Lleva 22 años viviendo en el inmueble, en el que hay 18 familias, cinco de las cuales tienen procesos judiciales abiertos de demanda de desahucio.

Torrent, a quien la nueva propiedad del inmueble no quiere renovar el alquiler y le insta a marcharse, envió una carta al presidente del Gobierno, al de la Generalitat y al alcalde de Barcelona, todos ellos socialistas, a los que «responsabilizó políticamente» del desalojo. El perfil de los residentes, todos ellos de clase media asalariada, está alejado de la pobreza y el riesgo de exclusión social que suele acompañar a los casos de desahucio, lo que ha convertido este caso en un icono del problema que hay en las ciudades con la vivienda y la falta de alquileres. El sindicato de inquilinos ha anunciado que el juez ha fijado la fecha para el lanzamiento del piso el 18 de febrero, tras dos aplazamientos. Esta entidad, que había programado movilizaciones para la madrugada de este martes, ha celebrado la decisión judicial

El PSC ha expresado este lunes que el caso debe resolverse lo antes posible y ha apelado a la mediación. El Ayuntamiento de la ciudad busca soluciones. Tiene dos semanas.