El presidente del Centro Galego de Valencia: «No hemos podido contactar con tres de nuestros socios que viven en pueblos afectados por la dana»

Antía Díaz Leal
Antía Díaz Leal REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Vehículos amontonados en Sedaví, Valencia, tras el paso de la dana
Vehículos amontonados en Sedaví, Valencia, tras el paso de la dana Biel Aliño | EFE

«Esto parece de nuevo la pandemia», dice Manuel Fortes sobre una provincia paralizada tras la catástrofe de las últimas horas

30 oct 2024 . Actualizado a las 16:41 h.

«Consternado», define su estado con un hilo de voz Manuel Fortes, presidente del Centro Galego de Valencia. El colectivo tiene las instalaciones en una de las poblaciones afectadas por la dana, Masanasa. «No sabemos si el centro ha sufrido daños. Yo vivo en Valencia y no puedo acceder a la población porque están cortadas todas las vías de acceso», decía este miércoles en los micrófonos de RadioVoz. 

Fortes hacía una fotografía complicada de lo que se vive en la provincia, donde no parar de contarse muertos y desaparecidos. En Masanasa seguían sin luz y con problemas con las conexiones móviles. «Nos han dicho que podría haber entrado agua al bajo, pero eso no nos preocupa». Lo que en realidad no se le quita de la cabeza son los gallegos que han podido tener problemas por la catástrofe. «Conocemos a tres personas, tres socios que viven en poblaciones afectadas, Masanasa, Paiporta y Ribarroja del Turia. No hemos podido contactar con ellos», explicaba. «Esperamos que sean solo problemas con los teléfonos. Tampoco hemos hablado con sus familias por lo mismo». Con todo, se están poniendo a disposición de todos los socios del centro por si tuviesen, por ejemplo, problemas de alojamiento. 

Precisamente en Masanasa, donde se encuentra el Centro Galego de Valencia, se han registrado impactantes imágenes. Desde inundaciones y coches apilados por las calles, a una residencia de ancianos donde los mayores tenían el agua por las rodillas.

«En Valencia apenas llovió»

Fortes coincide con muchos de los testimonios de las últimas horas al decir que «apenas llovió». Fue el caso de Valencia capital. «No dábamos crédito a lo que íbamos viendo por la tarde. Conforme avanzaban las horas se iba magnificando todo y todo se ponía muy negro. Aquí en Valencia, como no había alertas, estábamos en el limbo, cuando el problema estaba a 80 kilómetros de Valencia, en Utiel, Requena y otras poblaciones. De allí venían los ríos llenísimos de agua y se desbordaron llenando todos los barrancos».

Alerta a la ciudadanía

El presidente del centro gallego aseguraba que a través de ES-Alert -la alerta de emergencias simultánea en todos los móviles- se les anunció esta mañana que persistían los riesgos de la dana, que podría afectar a puntos concretos y que las recomendaciones en todo caso era que la población no saliese de casa. «Yo veía las calles esta mañana y decía: "esto parece de nuevo la pandemia. Se ha quedado vacía Valencia"». Su plan era hacerse con botellas de agua en previsión de que hubiese escasez en las próximas horas. 

«La cantidad de fallecidos que llevamos y de desaparecidos supera con mucho lo que nadie esperaba», dice con dolor.