El pacto para investir a Illa «acerca a Cataluña a la independencia», dice ERC

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

ESPAÑA

La portavoz de Esquerra Raquel Sans, delante del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, el pasado lunes
La portavoz de Esquerra Raquel Sans, delante del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, el pasado lunes Marta Pérez | EFE

Junts lo rechaza e insiste en construir una estrategia común independentista

31 jul 2024 . Actualizado a las 08:06 h.

El principio de acuerdo alcanzado el lunes por las direcciones del PSC y Esquerra supone, de llevarse a cabo, la independencia fiscal y financiera de Cataluña a medio plazo. No es una hipótesis más o menos descabellada. La propia dirigencia de Esquerra reconoce que el documento de 25 páginas pactado (aunque no firmado) por socialistas y republicanos para investir a Salvador Illa «acerca Cataluña a nuestro objetivo final, que es la independencia». Lo dejó bien claro ayer la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, que no dudó en referirse al acuerdo como un «salto en el autogobierno de Cataluña». Según Vilalta, el concierto económico solidario es similar al que disfrutan el País Vasco y Navarra, «un cambio tan importante como salir del régimen común y poder recaudar el cien por cien de los impuestos».

En Esquerra están convencidos de que el nuevo modelo de financiación pasará el filtro del Congreso de los Diputados, como lo hizo la ley de amnistía, a través de buscar apoyos entre las demás fuerzas parlamentarias. En este sentido, la mano derecha de Marta Rovira en las negociaciones con el PSC invitó a Junts «a sumarse a este acuerdo de país y que sean partícipes de las mayorías necesarias». Para reformar la ley orgánica de financiación de las comunidades autónomas (Lofca) se requiere mayoría absoluta, por lo que los siete diputados de Junts son imprescindibles.

Sin embargo, los de Carles Puigdemont rechazaron el ofrecimiento de Esquerra por entender que el acuerdo con los socialistas no implica «soberanía financiera» para Cataluña y lamentaron en un comunicado la «falta de garantías» para aplicarlo, algo que dependerá de la voluntad de Illa. 

Estabilidad del Gobierno

Los posconvergentes instan a los republicanos a condicionar la estabilidad del Gobierno de Sánchez y los presupuestos del 2025 a la puesta en marcha efectiva del nuevo modelo de financiación. Con todo, Junts insiste en «construir una estrategia común» que aproveche la aritmética en el Congreso, donde el PSOE depende de los independentistas para sacar adelante la legislatura.

Por su parte, los socialistas catalanes mantienen el silencio sobre el alcance exacto de lo negociado, que difiere en mucho de lo que han venido defendiendo en público. En un comunicado, los de Illa celebran el preacuerdo, que valoran como una «oportunidad única», y confían en que tendrá el aval de las bases de ERC, que se pronunciarán el viernes en consulta vinculante. Los socialistas esperan contar también con el apoyo de los Comunes para investir a Illa, sobre el que a última hora de ayer se cerró también un principio de acuerdo. El sábado reunirá a la ejecutiva para valorar los resultados de la negociación y «explicar todos los detalles» de los acuerdos logrados. 

Convencer a las bases

Mientras, en la sede de la calle Calabria, los republicanos han puesto en marcha la maquinaria para convencer a sus bases de las bondades del acuerdo con el PSC. Desde el pasado lunes, la cúpula del partido mantiene reuniones con las asambleas territoriales, especialmente las de Lérida y Gerona, las más reacias a apoyar la candidatura socialista. El objetivo es conseguir el aval de la mayoría de los 8.700 militantes que deberán acudir de forma presencial a alguna de las sedes o hacerlo vía telemática. Los afiliados tendrán que votar sí, no o abstención. El resultado será vinculante.

Todos disponen ya del texto del preacuerdo de investidura, de 25 páginas, que sitúa como eje central la propuesta sobre una financiación singular que comportaría la salida de Cataluña del régimen común y permitiría que la Generalitat «gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Cataluña». A cambio, aportaría una cantidad al Estado para sufragar los servicios que presta en la comunidad y otra en concepto de solidaridad interterritorial, subordinada al principio de ordinalidad fiscal.

Sánchez defiende el acuerdo por ser «bueno para Cataluña y para España» 

El preacuerdo alcanzado entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa es «bueno para Cataluña y para España», porque es «importante evitar la repetición electoral» y porque «es positivo para el conjunto del país». Esas fueron las justificaciones que ayer ofreció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde Palma de Mallorca para avalar el pacto. Y subrayó que el texto recoge el compromiso con la «solidaridad interterritorial» y la «igualdad entre españoles, se viva donde se viva».

Además, Sánchez anunció para septiembre la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, que tanto reclaman las autonomías gobernadas por el PP, y adelantó que estará centrada en políticas de vivienda. No dejó de recordar que en siete años al frente del Gobierno la ha convocado veinte veces.

El también secretario general del PSOE expuso que el acuerdo contó con la «unanimidad de la ejecutiva federal», pues solo hubo «una abstención» reveló.

El presidente calificó de «extraordinaria noticia» el preacuerdo con ERC, que prevé un sistema de financiación «singular» para Cataluña, frente a las críticas del PP y de algunos líderes territoriales socialistas. A lo que respondió con ataques a los «recortes del PP como respuesta a la crisis financiera». Lo importante, señaló, no es el sistema de financiación, pues el actual, dijo, sirvió para los recortes del PP y para los avances que aplica su Gobierno, sino que lo importante «es contar con un Gobierno que trabaje por la fortaleza de los servicios públicos, sea el sistema de financiación que sea».

El presidente, que se refirió a ERC como «aliado», expresó su «respeto y reconocimiento» al partido y mostró su deseo de que fructifique el acuerdo «porque eso significará que no hay una repetición electoral y que sí que echa a andar la legislatura en Cataluña».

Los inspectores fiscales muestran su «rechazo frontal al preacuerdo

La asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) advirtió ayer de que «no van a permitir» la ruptura del régimen común de financiación con un eventual concierto económico en Cataluña como asegura ERC que ha pactado con el PSC. El colectivo muestra su «rechazo frontal y absoluto» al preacuerdo y dice estar «dispuesto a utilizar todos los medios legales oportunos para impedir que esta situación siga adelante» y pone el foco en los trabajadores de la Agencia Tributaria destinados en Cataluña, que «no son, ni serán nunca, funcionarios de una supuesta agencia tributaria catalana nacional».

Un eventual concierto económico vulneraría los principios establecidos en la Constitución, perjudicaría la lucha contra el fraude fiscal, encarecería el coste del servicio y rompe el principio de igualdad de los españoles, aseguran.