El posible viaje de Zelenski a Madrid mantiene en vilo la cumbre de la OTAN

Melchor Sáiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

 Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. OLIVIER HOSLET | Efe

La operación Eirene de Interior movilizará 10.000 policías solo para proteger a las autoridades en una cita con miles de agentes más involucrados

21 jun 2022 . Actualizado a las 10:24 h.

El Ministerio del Interior cierra en estos días los últimos detalles de la operación Eirene que activará con motivo de la cumbre de la OTAN el 29 y 30 de junio en Madrid. El despliegue, que lleva el nombre de la diosa griega de la paz en clara alusión a la guerra en Ucrania, representará «el mayor dispositivo de seguridad de la historia de España», en palabras de sus responsables.

A menos de dos semanas de una cita internacional tan relevante, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska desconoce un hecho clave que podría alterar significativamente el operativo: si el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, estará presente, finalmente, en la capital española.

«Estamos preparados para cualquier contingencia», recalcaron este jueves fuentes del despliegue mientras desgranaban su envergadura, anticipada por este periódico. Solo la protección de las personalidades reunidas movilizará más de 10.000 agentes -unos 6.550 policías nacionales, 2.400 guardias civiles y más de un millar de efectivos locales-.

Una cifra que, no obstante y según las estimaciones diplomáticas y militares, se engrosará con varios miles de agentes y funcionarios más, entre medios de Protección Civil y Emergencias, seguridad de Presidencia de Gobierno, recursos privados, especialistas de ciberseguridad del Centro Criptológico Nacional (CCN), miembros del CNI y, sobre todo, personal de las propias delegaciones.

Habrá también centenares de militares, en especial del Ejército del Aire, activados ante la posibilidad, todavía no confirmada, de que se cierre el espacio aéreo de parte de Madrid y de que los cazas de Torrejón sean puestos en alerta para garantizar esa clausura. No obstante, los responsables de Interior precisaron que las Fuerzas Armadas no participarán en el operativo Eirene de protección como tal de los asistentes.

El Gobierno cifra en unas 40 las delegaciones a las que deberá proporcionarse cobertura, entre países aliados, invitados, instituciones de la UE y Estados europeos que no son miembros de la OTAN. Interior calcula que habrá que proteger directamente a cerca de 5.000 personas; entre ellas los 2.000 delegados propiamente de la cumbre.

Así y a la espera de conocer si Zelenski se desplaza a Madrid, la complejidad de la cumbre resulta enorme ya. La protección alcanzará a unas 80 caravanas, el doble de las delegaciones porque casi todas ellas cuenta con un «programa paralelo» para acompañantes (cónyuges de los presidentes o jefes de Estado).

Los puntos estratégicos están repartidos por todo Madrid y también en Segovia. Además de Ifema, donde se desarrollará la cumbre en sí, se van a blindar los aeropuertos de Barajas y Torrejón; el Palacio Real, donde el 28 los Reyes ofrecen una cena; el Museo del Prado, en el que Pedro Sánchez presidirá otra el 29; el palacio de Santa Cruz, sede de la cumbre de ministros de Exteriores; y otros lugares que visitará la caravana de acompañantes como el Teatro Real, el Museo Reina Sofía o la Granja de San Ildefonso.

Ubicación bajo secreto

La seguridad tendrá dos corazones, dos centros de coordinación (Cecor). El primero, que se instalará en Ifema, estará compuesto por personal de Policía Nacional, Guardia Civil, Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), Casa Real, Presidencia, seguridad diplomática, Ministerio de Defensa, Delegación del Gobierno, Protección Civil, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento, Oficina de la Seguridad de la OTAN y personal de Ifema. El segundo Cecor será un «espejo» del primero, pero su ubicación es secreta por motivos de seguridad.

El Citco está remitiendo diariamente informes sobre amenazas, riesgos y posibles movilizaciones. Desde el pasado mayo, Eirene se encuentra en fase preventiva. El próximo 24 de junio entrará en la  fase de alerta, con el blindaje de Ifema y el inicio de los problemas de movilidad en Madrid. La fase crítica comenzará el 27 de junio y llegará hasta el final de la cumbre con «la activación de todos los recursos y medios de respaldo para cualquier tipo de situación imprevista», según los máximos responsables del dispositivo. La Moncloa e Interior constatan los fuertes escollos que supondrá la cumbre para los tránsitos por la capital. Sus principales ejes se van a cerrar de forma intermitente para el traslado de las distintas comitivas.