Junts tiene dos meses para pactar una nueva cúpula y evitar un cisma en el partido

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Laura Borràs, presidenta del Parlamento catalán y líder de Junts per Catalunya
Laura Borràs, presidenta del Parlamento catalán y líder de Junts per Catalunya EUROPA PRESS

Puigdemont guarda silencio sobre su futuro, que condiciona la renovación de la formación a un año de las municipales

17 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Junts, el partido fundado por Carles Puigdemont hace dos años, ha puesto en marcha la cuenta atrás para renovar su cúpula. Será en un congreso previsto para el mes de junio, donde hay más incógnitas que certezas. Lo único que está claro es que Jordi Sànchez no seguirá como secretario general. Todo lo demás, está en el aire. El actual presidente de la formación, Carles Puigdemont, mantiene silencio sobre su futuro. Fuentes del partido señalan que la decisión ya la tiene tomada, pero juega con los tiempos. Si deja el liderazgo del partido, el congreso será más plácido, pues Laura Borràs y Jordi Turull, aspirantes a la dirección, podrán acordar un reparto de cromos y uno será presidente y el otro secretario general. 

Dos corrientes

Pero si Puigdemont sigue al frente, la lucha entre Borràs y Turull será descarnada. La primera cuenta con el apoyo de las bases (ganó las primarias para candidato a la presidencia de la Generalitat) y ha recibido el aval del expresidente Quim Torra. Lidera la corriente unilateralista del partido. Aunque corre el riesgo de perder la presidencia del Parlamento catalán si es procesada por corrupción, por lo que su carrera política se vería limitada al partido.

Turull representa al alma de la vieja Convergència. Pujolista, masista y luego puigdemontista, se quedó muy cerca de ser investido presidente de la Generalitat. Se lo impidió la CUP y al día siguiente entró en prisión. Ninguno de los dos ha dado el paso formal de postularse. Pero no paran de moverse. A la espera de la decisión de Puigdemont, que cada vez se aleja más del partido y se vuelca en el Consejo para la República, desde donde se reivindica como líder nacionalista.

Junts se la juega en el congreso, en un momento en que ERC va al alza en las encuestas y amenaza con consolidarse como la referencia del independentismo. La formación ya quedó tocada tras el pacto suscrito por Pere Aragonès y Jordi Sànchez para formar el actual Gobierno de coalición. Ni Puigdemont, ni Borràs avalaban la entrada de los posconvergentes en un Gobierno presidido por ERC. El riesgo de cisma está presente en el partido desde su fundación. La pugna entre pragmáticos y radicales hace saltar chispas en cada debate y en cada decisión, como será elegir la nueva secretaría general.