Aragonès consolida una alianza con los comunes que le permite frenar las exigencias de la CUP

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El presidente Pere Aragonès y la líder de los comunes en el Parlamento catalán, Jéssica Albiach, en una imagen de archivo
El presidente Pere Aragonès y la líder de los comunes en el Parlamento catalán, Jéssica Albiach, en una imagen de archivo David Zorrakino | EUROPA PRESS

El pacto con los de Albiach también afianza al presidente catalán en su pugna con Junts

16 dic 2021 . Actualizado a las 11:23 h.

En Comú Podem ha cogido el relevo de la CUP como socio de referencia para el Gobierno catalán, en especial para Pere Aragonès. La alianza con los comunes, auspiciada por Esquerra y aceptada a regañadientes por Junts, va más allá de las cuentas autonómicas. Los anticapitalistas optaron por bloquear los presupuestos de la Generalitat y Aragonès tuvo que buscar una alternativa de última hora con la formación morada, que recibió a cambio el apoyo de ERC a las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Jugada a dos bandas, que tuvo su continuidad días después con la validación en el Parlamento de un decreto sobre las energías renovables, que el Gobierno catalán consideraba de la máxima importancia, que había negociado con la CUP y tuvo que acabar aprobando con En Comú Podem.

Las consecuencias de la nueva alianza de la Cataluña posprocés son inmediatas. La formación de la izquierda desplaza a la CUP como partido de referencia en la gobernabilidad de Cataluña por primera vez. Rompe además el bloque independentista, que se mantenía formalmente unido porque nadie quería aparecer como responsable del divorcio.

Aragonès no ha cedido ante las presiones de los anticapitalistas, que le exigían que pusiera fecha a otro referendo ilegal antes del 2025, y de paso ha despejado su mandato, que nació condicionado por el pacto de investidura con la CUP, que, entre otras cuestiones, le obligaba a someterse a una moción de confianza en el ecuador de la legislatura. En torno al 2023, justo el plazo que dan a la mesa de diálogo para que empiece a dar frutos. 

Autonomismo

La negociación presupuestaria culminará el día 23 con la aprobación de los presupuestos gracias a los comunes. Hace una década que Cataluña no lograba tener sus cuentas listas para el 1 de enero. Además, ERC y los comunes han mostrado sintonía. Apuestan por la mesa de diálogo, a diferencia de Junts y la CUP. Y coinciden en el rechazo a algunos de los grandes proyectos como la ampliación del aeropuerto de El Prat, la candidatura olímpica de los Pirineos en el 2030 o el macrocomplejo del Hard Rock en Port Aventura. Junts, en cambio, los apoya. El pacto con los comunes afianza además a Aragonès en su pugna con Junts. Los posconvergentes lo acusaron de girar hacia el autonomismo y de estar preparando un tripartito de izquierdas.