El PP pacta con tres diputados de Cs y frustra la moción de censura en Murcia

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presiente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, junto a la vicepresidenta, Isabel Franco, de Ciudadanos, anunciaron en rueda que tres diputados de Cs votarán en contra de la moción de censura
El presiente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, junto a la vicepresidenta, Isabel Franco, de Ciudadanos, anunciaron en rueda que tres diputados de Cs votarán en contra de la moción de censura MARCIAL GUILLÉN

El presidente López Miras incluye a los arrepentidos en su nuevo Gobierno

12 mar 2021 . Actualizado a las 19:16 h.

La onda expansiva del terremoto político regresó ayer a Murcia, tras rebotar en Madrid, convirtiendo lo que parecía una segura derrota del Gobierno autonómico del PP en la moción de censura presentada por Ciudadanos y el PSOE en un fiasco político para los impulsores del golpe de mano. El secretario general de los populares, Teodoro García Egea, que se desplazó a Murcia, su tierra de origen, convenció a tres diputados de Ciudadanos para que se echaran atrás y rechazaran la moción de censura que ellos mismos habían firmado junto a sus compañeros de partido. Los tres serán ahora consejeros del Gobierno presidido por el popular Fernando López Miras. La maniobra frustra la moción de Cs y el PSOE, ya que al perder el apoyo de tres de los seis diputados del partido naranja en Murcia, la oposición, sumando el apoyo de Unidas Podemos, se quedaría en 22, uno menos de la mayoría absoluta requerida para tumbar al Ejecutivo del PP.

El sorprendente desenlace fue anunciado en rueda de prensa por el propio López Miras junto a Isabel Franco, una de las que dan marcha atrás, y que fue confirmada como vicepresidenta. Franco justificó el giro explicando que ella y sus dos compañeros solo firmaron la moción de censura por «disciplina de partido», pero añadió que a ella no la eligieron «para entregar el Gobierno de Murcia a Pedro Sánchez ni para traicionar a murcianos y murcianas por ambiciones personales». La dirección de Cs tachó de «mafiosa» la actuación del PP, pero los populares negaron que se trate de tránsfugas y acusaron a Cs de romper el pacto.

 La moción sigue adelante

Tras consumarse el fiasco, López Miras nombró a un nuevo Gobierno, en el que no estará Ana Martínez Vidal, que era la candidata de Ciudadanos que aspiraba a sustituirle, pero sí los tres arrepentidos, y pidió a los impulsores de la moción contra él que la retiren y «no permitan no permitan que la Región de Murcia pase por ese circo». Pero no será así. Ciudadanos aseguró que sigue adelante y se votará.

La maniobra cogió desprevenida a la líder de Cs, Inés Arrimadas, que todavía ayer por la mañana daba por seguro que la moción saldría adelante con el apoyo de los seis diputados de su partido. Finalmente no será así. Aunque los tres que han cambiado de posición expresaron su intención de seguir formando parte de Ciudadanos, la coordinadora de la formación en Murcia, Ana Martínez Vidal, anunció que se han iniciado ya los trámites para su expulsión y acusó al PP de «corrupción». La que estaba previsto que ocupara la presidencia de Murcia indicó que para Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez, a los que el partido considera tránsfugas, la dignidad tiene un precio: «76.000 euros anuales y un chófer en la puerta».