Puigdemont eleva el desafío a Francia y extiende su república a Perpiñán

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Javier Albisu

El expresidente fugado presenta la delegación, que comenzará a funcionar el día 21

14 nov 2019 . Actualizado a las 18:58 h.

El independentismo radical, con el fugado Carles Puigdemont a la cabeza, no solo aumenta su pulso al Estado, sino que ha decidido extenderlo más allá de la frontera. El expresidente huido tiene previsto presentar hoy en Waterloo la «delegación del Consell per la República en la Cataluña Norte en Perpiñán», en Francia, cuya «actividad» -sin desvelar aún- pretenden los secesionistas que comience el próximo día 21.

Llevar a territorio francés la pretendida república catalana supone elevar un grado el desafío de los secesionistas al país vecino, cuya gendarmería ya tuvo que intervenir esta semana para desalojar de la frontera a los activistas convocados por Tsunami Democràtic, que cortaron la autopista que conecta ambos países, provocando pérdidas millonarias y la detención de casi una veintena de radicales.

La convocatoria que hoy ha hecho Puigdemont es un paso más que se suma al que, a principios de este año, dio el también fugado Lluís Puig, exconsejero de Cultura de la Generalitat, al celebrar el primer acto de un miembro del Gobierno de Puigdemont en suelo francés.

El 5 de enero, Puig presentó precisamente en Perpiñán el Consell per la República, cuya delegación pretenden instalar allí a partir de ahora. En aquel acto, organizado por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) de lo que denominan Catalunya Nord, el exconsejero reivindicó que los «miembros del gobierno en el exilio» son «ciudadanos europeos libres», por lo que dijo no temer una reacción por parte del Estado francés.

«Francia es una república democrática y tiene sus maneras de actuar. No hay en estos momentos ninguna reclamación en contra nuestra», aseguró Puig entonces. Sin embargo, la situación ha variado en estos meses, tras la condena a los líderes del 1-O, la consiguiente reactivación de la euroorden contra los huidos y, especialmente, los incidentes del martes en territorio francés, que obligaron a intervenir a los antidisturbios del país vecino.

 Miedo a cruzar la frontera

Pese a todo, hasta este momento Puigdemont ha demostrado que prefiere no tentar a la suerte y no poner los pies en suelo francés, dado que el Ejecutivo de Macron cerró filas con España. El miedo a ser detenido hizo que el pasado julio se quedara en suelo alemán, a menos de diez kilómetros de Estrasburgo, territorio francés y sede del Parlamento europeo, donde independentistas protestaban porque sus líderes no pudieron tomar posesión de sus escaños. Y lo mismo ocurrió con la investidura de Torra: tampoco cruzó la frontera.

Supone tensar la cuerda con Francia, tras los incidentes del martes en la frontera gala

La convocatoria es un paso más que suma al dado por el también fugado Luis Puig