El Gobierno vasco borra todo rastro de ETA de la formación de ertzainas y policías locales

David González VITORIA

ESPAÑA

El lendakari Iñigo Urkullu, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y otros mandos de la Ertzaintza, en un acto el año pasado en la Academia de Policía y Emergencias de Arcaute en Vitoria conmemorativo del 35 aniversario de las Unidades Territoriales de Tráfico de la Ertzaintza en el que se ha homenajeado a los agentes que han formado parte de ellas
El lendakari Iñigo Urkullu, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y otros mandos de la Ertzaintza, en un acto el año pasado en la Academia de Policía y Emergencias de Arcaute en Vitoria conmemorativo del 35 aniversario de las Unidades Territoriales de Tráfico de la Ertzaintza en el que se ha homenajeado a los agentes que han formado parte de ellas David Aguilar| EFE

El temario sobre historia contemporánea del País Vasco de al menos las cinco últimas ofertas de empleo público excluye cualquier referencia a la banda terrorista

19 abr 2019 . Actualizado a las 20:10 h.

Los pistoleros de ETA asesinaron a dieciséis ertzainas y a otros tantos policías locales vascos durante sus seis décadas de sinrazón. Un informe del Gobierno vasco fechado en el 2016 calcula una media de un ataque semanal a la Ertzaintza, uno de los símbolos del autogobierno, por parte del entorno de la banda terrorista durante los años de plomo. 7.895 funcionarios, de un colectivo que jamás ha superado las 8.000 personas, estuvieron en el punto de mira. 3.100 rematricularon sus vehículos particulares por razones de seguridad. Nada de esto se explica a las nuevas promociones de la Policía autonómica y de los diferentes cuerpos locales del País Vasco que pasan por la academia de Arcaute.

El último precedente es muy reciente; la OPE -acrónimo de Oferta Pública de Empleo- anunciada el lunes con un total de 270 plazas a subasta para agentes locales en 35 municipios vascos. El temario oficial, que servirá de criba entre los miles de aspirantes, apela a la «historia del País Vasco en los siglos XIX y XX». Exige hincar codos sobre la Guerra Civil, el Estatuto de autonomía y el primer Gobierno vasco, la represión del franquismo con referencias al «exilio» y la «resistencia», para desembocar en la «transición democrática». A partir de ahí, el silencio. Ni una mención a ETA y al daño causado en la Ertzaintza o en las policías locales vascas azotadas por el terrorismo ni, por supuesto, al dolor de la sociedad civil.

No se trata de un olvido puntual. La falta de referencias, según ha podido saber este periódico, engloba al menos las tres últimas convocatorias de la Policía vasca -promociones 25, 26 y 27-. También la anterior oferta unitaria para una docena de localidades, entre ellas Bilbao y Vitoria. La formación de los futuros ertzainas dura nueve meses, tres menos en el caso de los agentes municipales.

«Es un tema tabú. Cuando ingresas en la academia te das cuenta. Como mucho se hablaba a escondidas en la cafetería para no ser marcado. Con lo que hemos sufrido, se debería contar de manera natural. Básicamente para que no vuelva a repetirse», dice un ertzaina graduado en el 2016. «Mi promoción ya está en las calles, cuando patrullas con un veterano te cuenta: 'Aquí atacaron a unos compañeros, allí pasó tal..'. Es muy triste andar así», aprecia una integrante de la promoción 26, que inició su singladura profesional en otoño del 2017.

En la actualidad, en la academia de Arcaute, dependiente del Departamento de Seguridad, adiestran a la última camada de ertzainas, conformada por unos 370 futuros agentes, y a otros 260 alumnos que patrullarán con uniforme municipal por diversas localidades de las tres provincias vascas.

Un miembro del primer contingente revela que tampoco a ellos les cuentan absolutamente nada. «No se dice ni una palabra de las bombas. En algún ejercicio técnico algún profesor puede comentarte que 'esto pasó en tal sitio', pero llevamos aquí desde octubre y nada nos han enseñado a nivel oficial».

300 asesinatos sin resolver

Lo mismo les ocurre a los aspirantes a policías locales. «Entramos en Arcaute el 2 de enero y saldremos a finales de julio. Cuando me preparé, en la academia particular sí estudiamos ETA, pero tanto en el proceso selectivo como en esta fase de formación no existe. Están más centrados en el trato al ciudadano, en el respeto y la educación». Asertividad lo llaman. Algo así como empatía.

No siempre hubo esta omisión. Un botón reciente. Los aprobados de la decimonovena promoción ingresaron allá por el 2005. «Se nos instruyó sobre ETA, la izquierda aberzale, el MLNV(movimiento de liberación de la nación vasca)... Vimos artefactos estallados, el daño provocado en vehículos y edificios, nos hablaron de asesinatos de ertzainas y guardias civiles. Sorprende que haya desaparecido de la instrucción a los futuros compañeros», analiza un miembro de aquel curso.