Italia se incauta del barco de la ONG española ProActiva Open Arms tras desembarcar a 218 inmigrantes

Europa Press ROMA

ESPAÑA

ANTONIO PARRINELLO | REUTERS

Acusan al comandante y al coordinador de asociación para delinquier para la inmigración ilegal

19 mar 2018 . Actualizado a las 10:58 h.

La Fiscalía de Catania ha ordenado la incautación del buque Open Arms de la ONG catalana ProActiva Open Arms tras el desembarco el sábado de 218 inmigrantes en el puerto de Pozzallo, en el sur de Sicilia. En concreto, acusan al comandante y al coordinador de la nave de asociación para delinquir para la inmigración ilegal. Según la acusación, había una voluntad de llevar a los inmigrantes a Italia en violación de las leyes y acuerdos internacionales que consideran preceptivo entregarlos a los libios.

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, Alfonso Dastis, ha asegurado que el Gobierno está trabajando con responsables de la ONG para «aclarar» la situación del barco e «intentar despejar cualquier problema que haya» «Tenemos desde ayer al Consulado en Nápoles y al cónsul honorario en Catania, en contacto con el capitán del barco y con los responsables de la ONG que ya tienen una abogada, entiendo, allí y están trabajando conjuntamente para aclara los extremos de las acusaciones e intentar despejar cualquier problema que haya», ha afirmado a los medios antes de participar en la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas.

Preguntado por si el Gobierno entiende que hay una justificación que explique que se haya retenido al barco, Dastis ha afirmado que el Ejecutivo «no entiende nada» hasta que no se aclare «de qué se les acusa y cuál es la justificación para esas acusaciones».

El fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha explicado esta mañana que «estamos en una situación de toma del barco preventiva», según declaraciones en Catalunya Ràdio, y ha añadido que prevén que se les acuse de un delito al haber trasladado al grupo de migrantes desde aguas libias hasta territorio italiano. «Hicimos la intervención en el mar y, una vez rescatados, pusimos rumbo al norte, hacia Italia, como hacemos siempre, e Italia no nos permitió la entrada» y obligó a que España tuviera que solicitar la entrada del barco a un puerto italiano.

«Nos trasladaron a un protocolo que no se había usado nunca», ha lamentado, por lo que tuvieron que contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores español y explicar que tenían una situación grave a bordo para que realizara el trámite.

Pozzallo fue el puerto seguro asignado al Open Arms tras lo ocurrido en el Mediterráneo, donde la embarcación escapó de una patrullera libia que amenazó con abrir fuego si no entregaban a los inmigrantes rescatados de una lancha neumática. El buque pasó de aguas libias a aguas internacionales. «Han cometido el crimen de la solidaridad», se ha lamentado la abogada Rosa Emanuela Lo Faro, responsable de la defensa del comandante del Open Arms. «El decreto ley 286 de 1998 dice claramente que no comete deligto quien rescata a personas», ha argumentado.