González ve en el desafío del 1-O lo más preocupante de 40 años de democracia

p. h. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Emilio Naranjo | EFE

El expresidente del Gobierno solo ve soluciones «entre demócratas» y cuestiona que Puigdemont lo sea

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Se hizo el remolón y alegó que no quería hablar de Cataluña para no aumentar la «confusión», pero finalmente Felipe González cayó en la tentación. Siempre lo hace. Para el expresidente, que participó el martes en un foro con la cúpula empresarial madrileña, la actual situación de Cataluña es lo que más le ha preocupado en 40 años de democracia y no se mostró especialmente optimista a cuatro días del 1-O, pues solo ve soluciones «entre demócratas» y cuestionó que Carles Puigdemont lo sea. De hecho, una vez más lo comparó con Nicolás Maduro. «Que vuelvan a la legalidad del Estatuto y a la de la Constitución, por ese orden, y parlarem», sentenció. En otro momento de sus declaraciones, el expresidente llegó a admitir que él no habría actuado como Mariano Rajoy en esta crisis, lo hubiera hecho en tres dimensiones: la penal, la jurídico-institucional y la política.

Y sobre esta última «hubiera utilizado el instrumento político al que la Constitución te obliga» que no es otro que el artículo 155 de la Carta Magna. Ya en otro acto al que González acudió el pasado julio había explicado que la aplicación del citado artículo «se dice que implica acabar con la autonomía y no es cierto», subrayó entonces. «Exige de los responsables del Gobierno que si se vulneran las normas constitucionales y estatutarias de una respuesta para devolver la realidad al ámbito constitucional».

El martes volvió a insistir en esta idea «que el 155 habría permitido graduar la respuesta de acuerdo con criterios político-institucionales» para evitar la deriva de los actuales acontecimientos.