Las acusadas tendrán que abonar una fianza de 3600 euros en 12 meses
03 oct 2019 . Actualizado a las 18:13 h.La juez de Instrucción número 10 de Sevilla ha abierto juicio oral por un presunto delito contra los sentimientos religiosos contra las tres mujeres investigadas por la procesión de una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen en la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), conocida como la procesión del 'coño insumiso'.
En junio del año pasado, la juez Pilar Ordóñez archivó provisionalmente el caso, que reabrió la Audiencia de Sevilla tras un recurso presentado por la Asociación de Abogados Cristianos. La magistrada archivó la causa contra esta tres mujeres y dos dirigentes de la CGT ya que consideró que «no creer en los dogmas de una religión y manifestarlo públicamente entra dentro de la libertad de expresión» y que la querella que inició esta investigación era «un ataque al movimiento feminista». La juez argumentaba que «es posible que ello afectara los sentimientos de personas que presenciaran la misma, pero es necesario, para que los hechos sean típicos, que concurra un claro propósito doloso y la finalidad de afectar a los derechos de matiz religiosos o herir estos sentimientos, requiriéndose por tanto un dolo específico o ánimo deliberado de ofender los sentimientos religiosos legalmente tutelados» y consideró que las tres mujeres «intentaron exteriorizar en la manifestación opiniones contrarias o discrepantes con la Iglesia Católica con el fin de apoyar los derechos laborales de la mujer».
Reapertura de la causa
Sin embargo, a juicio de la audiencia, la acción «constituye un escarnio al dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María» al haber proferido frases como 'La Virgen María también abortaría', «llevando un palio con una imagen, de gran tamaño, del órgano genital femenino, con una especie de mantilla y corona, como si se tratara de la Virgen María, y usando oraciones como el Ave María». Asimismo, la audiencia consideró esta manifestación «una vejación a quienes profesan la religión católica utilizando el Credo con expresiones de contenido sexual, vejatorias y humillantes». El auto de procesamiento precisa que las manifestantes «hacen cánticos y van gritando y simulando cantar saetas y plegarias, todo ello acompañado de instrumentos musicales». «Este primero de mayo sacamos nuestro sagrado coño a la calle para declarar nuestra insumisión a la explotación y a la precariedad» o «nuestras vidas y nuestros cuerpos no son mercancías en manos del poder político y económico del gobierno» fueron algunas de las frases que se pudieron escuchar.
Las acusadas tendrán que abonar una fianza de 3600
Es por todo ello que la magistrada exige a las acusadas que abonen una fianza de 3600 euros en 12 meses con cuota diaria de diez euros, además del pago de un euro en concepto de responsabilidad civil. También les advierte que, de no estar pagada dicha fianza, «se le embargarán bienes en cantidad suficiente para asegurar la suma señalada».