Díaz se ratifica en que la abstención del PSOE para dejar gobernar a Rajoy fue acertada

paula de las heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

MARTA PÉREZ | EFE

La presidenta andaluza dice, en referencia a Sánchez, que lo que hay que analizar es por qué el PP tuvo «mayorías amplias»

27 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Susana Díaz sigue pensando que el PSOE hizo lo correcto al abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy en octubre. Ahora que una nueva oleada de detenciones en el PP ha dado gasolina a Pedro Sánchez para criticar aquella decisión, la presidenta de la Junta de Andalucía se defiende. «Si hubiera habido terceras elecciones, el PP -defendió en un acto en Barcelona- habría conseguido más escaños».

La presidenta andaluza dio a entender, además, que no se puede cargar sobre sus espaldas o las de la gestora el que los populares sigan en el Gobierno y argumentó que habría que abrir un debate sobre cómo ha sido posible que Rajoy consiga ganar con «mayorías amplias» en las dos últimas elecciones a pesar de los numerosos casos de corrupción que afectan a su partido y de las «políticas de recortes» que puso en práctica durante su primer mandato.

No fue el único dardo hacia quien, sin duda, será su principal rival en las primarias que el PSOE celebrará el 21 de mayo. Díaz, que se esfuerza por hacer campaña en Cataluña para revertir el clima hostil que, inicialmente, despierta su discurso entre los militantes del PSC, se presentó ante el foro con un discurso muy institucional. Cuando se le preguntó si compartía con el ex secretario general de su partido que Cataluña es una nación y España una nación de naciones, como afirmó recientemente, replicó que ella no cambia tan fácilmente de criterio y dejó caer que no hace tanto que el propio Sánchez estaba en otra posición. «En la declaración de Granada -dijo-, todos los socialistas entendimos que no hay que modificar el artículo 2 de la Constitución (que reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran la nación española)».

Díaz también argumentó que encontrar soluciones a la crisis con Cataluña es una tarea ardua que requiere un «esfuerzo importante». Y dijo entender que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto del 2006 causó una «herida» que es preciso curar. «Pero no creo que sea el momento de abrir una subasta de ofertas ni de generar expectativas en el vacío», añadió. En este caso, el reproche no iba tan específicamente dirigido a su rival como al presidente de la Generalitat, al que pidió que no mienta. «Todo el mundo sabe que no va a haber referendo, Puigdemont el primero», afirmó. «Ni yo ni ningún demócrata puede aceptar que para desconectar Cataluña y España se desconecte la ley y el derecho. Ni yo ni ningún demócrata», dijo.