Albert Rivera: «No quiero ser como Podemos y que mis alcaldes lo hagan peor que los del PP»

maría eugenia alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Emilio Naranjo | EFE

Se da de margen para gobernar hasta el 2019, después de las elecciones municipales y autonómicas

04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una década a sus espaldas dirigiendo Ciudadanos y una vez consolidado el proyecto fuera de Cataluña, Albert Rivera (Barcelona, 1979) tiene ahora por delante dejar de ser partido bisagra para ser alternativa de Gobierno.

­-¿Siente que sigue teniendo la sartén de la gobernabilidad por el mango de la gobernabilidad?

-No. Lo que tenemos es un acuerdo de investidura y solo teníamos una obligación con la que hemos cumplido: votar para que España se desbloqueara. Pero sí que es verdad que, al no haber mayoría absoluta, el PP no puede sacar nada adelante sin contar con el PSOE o con Ciudadanos, o con ambos. Y es verdad, también, que si el PP no cumple algo, nosotros podemos buscar otros apoyos.

-¿Cómo va la negociación de los Presupuestos?

-El PP está todavía de brazos caídos. Nosotros les hemos dicho que si los traen y constan esas partidas sociales y económicas de reformas naranjas que hemos acordado estaremos a favor de que se tramiten. Así que espero que el PSOE, al margen de sus primarias, no dificulte su puesta en marcha. Sería muy grave que los temas internos de un partido afectaran a un país.

-¿La alternativa si no hay Presupuestos es convocar elecciones?

-Estoy convencido de que no hay ningún incentivo en romper la legislatura. El Gobierno quiere gobernar y Ciudadanos quiere que se pongan en marcha esas reformas. El PSOE no está tampoco para volver a tocar el botón electoral y Podemos no creo que tenga ahora muchas ganas.

-¿Está satisfecho del grado de cumplimiento del pacto con el PP?

-Sí, aunque hay que seguir teniendo coraje porque el PP por naturaleza es un partido conservador e inmovilista y le cuesta mucho hacer cualquier cambio.

-Si el Gobierno no acomete las seis condiciones que exigió a Rajoy, ¿darán por roto el pacto?

-No podemos romper el pacto porque nosotros hemos cumplido. Ahora es el PP el que debe cumplir. Además, ya no tiene la sartén por el mango para vetar reformas y si se pone tozudo en algunos temas que Ciudadanos quiere impulsar buscaremos otros apoyos. Aunque preferiría que los respaldase porque con el Gobierno soplando en la misma dirección todo es más rápido.

-¿Con qué candidato de las primarias del PSOE cree que se entendería mejor?

-Me guardo mi opinión porque no hay que meterse en casa de los demás. Lo que importa es que quien salga elegido ponga a España por delante de las siglas.

-Su relación con Podemos ¿es reconducible?

-Nos unen algunas cosas, no muchas, pero importantes. Principalmente, en temas de regeneración y de lucha contra la corrupción. Ciudadanos es un proyecto a largo plazo para gobernar desde el centro político y Podemos es la consecución de una suma de marcas e ideologías a la contra de una situación política.

-Ha arrasado en las primarias, pero sin movilizar a las bases...

-Hemos batido nuestros propios récords. Otra cosa es que otros piensen que un 35 % es poco o mucho. Me siento muy respaldado por mis compañeros. Lo que estoy intentando es generar un equipo que nos permita gobernar. Un gobierno en la sombra en la ejecutiva nacional y creo que eso también lo han valorado los militantes.

-¿Ha delegado funciones porque había un hiperliderazgo excesivo?

-He creado un equipo con el que soñaba desde hace dos años. Sentía que Ciudadanos había crecido mucho y llevaba unos zapatos tres tallas más pequeñas. Nos hemos adaptado a ese crecimiento y me siento mucho más cómodo. La obligación de un líder es buscar más líderes y delegar funciones. Quienes quieren hacerlo todo y no delegar en nadie, no son buenos líderes. Y yo, desde luego, estoy dispuesto a que la gente que me rodea sea mejor que yo, incluso. No tengo miedo al talento.

-Pero, ¿por qué en el 2019?

-Porque creo que pasada ya una legislatura estaremos preparados para gobernar. No quiero que me pase como a Podemos y ver que mis alcaldes lo hacen peor que los del PP, que es lo que está pasando en Madrid y Barcelona.

-¿Por qué no hay contrapesos, léase barones, en su partido?

-Cuando se generan baronías es porque, primero, se tienen distintos discursos en toda España y no es el caso de Ciudadanos. Y segundo, porque he incorporado a todos los líderes a mi equipo.

La cúpula de C´s intenta imponer la etiqueta liberal en su asamblea de este fin de semana

Ciudadanos celebra hoy y mañana su cuarta asamblea general, con un comité ejecutivo ampliado y renovado, con el que Albert Rivera quiere abrir una nueva etapa para gobernar tras las municipales y autonómicas del 2019. Un grupo de fieles, en el que, según ha desvelado el propio dirigente liberal, está su «gobierno en la sombra» con el que aspira a «dar la batalla» al PP.

Rivera llega al cónclave sin apenas oposición, después de que un cambio exprés en los estatutos le permitiese renovar mandato y equipo antes incluso de presentar su informe de gestión, en unas primarias de trámite y escasa participación. Una cita que servirá para que Ciudadanos se consolide estructural y estatutariamente como partido implantado en casi toda España. Será también el momento en el que los de Rivera aborden su redefinición ideológica. El debate no es baladí y muestra las dos grandes corrientes que existen en el partido. Mientras la dirección apuesta por redefinir su proyecto como liberal, prescindiendo de la etiqueta inicial de socialdemócrata, un sector de la militancia histórica de Cataluña, cuna de Ciudadanos, es partidaria de mantener su ADN. Muchos de estos afiliados molestos lograron agruparse en la candidatura Mejor Unidos, bajo la que figuran, entre otros, el diputado del Parlamento catalán Sergio Sanz o el exdiputado Jordi Cañas, para conseguir compromisarios en la asamblea. Serán ellos quienes hoy den la batalla y defiendan una enmienda a la totalidad para mantener el ideario vigente. Será sin duda uno de los debates de más calado e intensidad. De ahí que el propio Rivera forme parte del grupo de trabajo que debata esa ponencia, en la que será el portavoz naranja en el Congreso, Juan Carlos Girauta, quien argumente este cambio ideológico más adecuado a lo que es ahora Ciudadanos.