Un referente discreto en el PSOE

E. C. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Político de perfil técnico, pero de carácter, Griñán accedió a la presidencia de Andalucía gracias al apoyo que le dio Chaves

16 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Madrileño de 70 años, José Antonio Griñán, Pepe para los amigos, tuvo una larga carrera política larga desde que ingresó en el PSOE a principios de los años ochenta. Ministro de Sanidad y Trabajo con Felipe González, consejero de Economía y Hacienda y vicepresidente de la Junta de Andalucía con Manuel Chaves y presidente desde el 2009 hasta que dimitió en el 2013, alegando motivos personales cuando ya le apuntaba el caso de los ERE. Entonces buscó refugio en el Senado, pero acabó dejando el escaño dos años después tras ser imputado. También fue presidente del PSOE (2012-2014), lo que muestra el prestigio del que gozaba en la organización.

Político de perfil técnico, pero de carácter, accedió a la presidencia de Andalucía gracias al apoyo que le dio Chaves, que exigió nombrar a su sucesor. Quería seguir controlando el PSOE como secretario general, pero su delfín no se conformó con el papel de comparsa. Griñán creó su propio equipo, prescindiendo de los hombres de Chaves, y finalmente se hizo con la secretaría general. La amistad entre ambos se rompió. Nunca logró ganar las elecciones -las municipales y generales del 2011 y las autonómicas del 2012-, pero mantuvo la presidencia gracias al apoyo de IU. Griñán reconoció que hubo fraude en los ERE, pero no una trama criminal ni un plan preconcebido para defraudar. Rompía así la estrategia de defensa de Manuel Chaves que atribuía lo sucedido a «tres o cuatro golfos»

Dejó la política argumentando que quería quitar presión a su partido y después de que Ciudadanos condicionara su apoyo a Susana Díaz a su renuncia y la de Chaves.