PSOE y Ciudadanos se niegan a sentarse a negociar el programa de gobierno del PP

Paula de las Heras / Colpisa MADRID

ESPAÑA

ANDREA COMAS | Reuters

Consideran que la propuesta es «poco ambiciosa» y «no aborda las reformas que hay que llevar a cabo y necesita el país»

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariano Rajoy no podrá negociar sobre la base del documento que remitió a las direcciones de los partidos de la oposición porque no están dispuestos a establecer una suerte de relación contractual con el PP. Ni siquiera Ciudadanos, el partido ideológicamente más fronterizo con los postulados populares, considera que el texto de 55 páginas, en el que el presidente en funciones desgrana las propuestas básicas de su proyecto de Gobierno para la próxima legislatura, pueda dar pie a conversaciones que deriven en un eventual apoyo a Mariano Rajoy; al menos, de momento. El resto de formaciones no parecen tener intención de mover un dedo y han trasladado toda la presión al PSOE. Y los socialistas no sopesarán modificar su no si el PP no suma más apoyos a sus 137 diputados.

La formación de Albert Rivera alegó que el documento es «muy genérico y poco ambicioso» y que «no concreta ni aborda las reformas que hay que llevar a cabo y necesita este país». En el fondo, es lo de menos. Porque la negativa de Ciudadanos se debe fundamentalmente a una cuestión de principios. Albert Rivera prometió una y otra vez en campaña que no facilitaría ni apoyaría un Ejecutivo presidido por Rajoy. Y, sin embargo, de un día para otro, accedió a cambiar su no a la investidura por una abstención y a hacerlo gratis, «por responsabilidad», según Rivera.

«Somos el único partido que ha movido ficha y puedo asegurar que no ha sido plato de buen gusto -adujo en la Sexta-. Yo lo que le pido al resto es que hagan lo que ha hecho la ejecutiva de Ciudadanos, que se reúnan, que piensen en España y que piensen si hay alguna otra solución».

Abiertamente, planteó así al resto de fuerzas que, como ellos, aboguen por una «abstención técnica» para que arranque la legislatura.

Sin «cambalaches»

Pero, de momento, sus palabras caen en saco roto. En el PSOE son bien claros: «Si Ciudadanos, que es ideológicamente afín al PP, solo está dispuesto a una abstención, ¿cómo vamos a ponernos nosotros a su altura?», dicen. Aunque Pedro Sánchez evitara explicitarlo tras su reunión con Rajoy, el mensaje subliminal que todos los dirigentes del partido lanzan al líder popular es el de que su abstención, y por lo tanto la formación del Gobierno, será posible si antes logra el sí de los de Rivera. Incluso el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, lo dejó caer el jueves. Y es signficativo, porque la semana pasada insinuó que el secretario general de los socialistas debería plantearse intentar formar Gobierno.

El caso es que, incluso en ese escenario (el de la abstención socialista), es poco probable que el PSOE se siente a negociar. Aún no hay nada decidido y nadie está en esa pantalla, pero la opinión más extendida es la de que hay que rehuír los «cambalaches», lo que significa que no se exigirán contrapartidas salvo, como mucho, la apertura de una ponencia constitucional.