El fuego devoró la cornisa cantábrica

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

P. Puente / Efe

La lluvia se alió ayer con los bomberos para controlar los más de cien incendios que azotan el norte, en especial las comunidades de Asturias y Cantabria

21 dic 2015 . Actualizado a las 07:44 h.

El fuego ha azotado con fuerza el norte de España. Más de cien incendios encendieron la alarma en cinco comunidades que han tenido que luchar duro contra las llamas: Asturias, Cantabria, Navarra, el País Vasco y Galicia, que ya ha restablecido su conexión férrea con Asturias. Las más castigadas por el fuego han sido Asturias y Cantabria. Ayer, al cierre de esta edición, se habían logrado controlar la mayoría de los focos, gracias a la lluvia, la ausencia de viento y el trabajo sin descanso de los equipos antiincendios.

En Asturias continuaban ayer activos 68 de los 102 fuegos registrados. La zona más afectada es el oeste, donde el fuego ha tocado municipios como Cangas del Narcea y El Franco, y las llamas obligaron al desalojo de varias familias. El presidente asturiano, Javier Fernández, anunció que solicitará al Estado las ayudas correspondientes para intentar paliar los daños por el «insólito número de incendios».

La conexión por tren Galicia-Asturias quedó restablecida ayer por la mañana.

Situación estabilizada

Hasta 40 fuegos se desataron de madrugada en Cantabria, que al cierre de esta edición había logrado reducir a una veintena el número de focos y estabilizar la situación. El delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, aseguró ayer que la Guardia Civil investigará el origen de estas decenas de incendios. Cabuérniga sigue siendo la zona más complicada por el elevado número de focos, que ha obligado a un gran despliegue de medios para combatirlos. Unos 140 agentes de la Dirección General de Medio Natural, Servicio de Emergencias 112, Protección Civil, y Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajaban ayer en la extinción de los 20 incendios que seguían activos en la comunidad.

Los expertos advierten que los focos pueden ser intencionados o haber tras ellos quemas incontroladas de matorral.

De hecho, Virginia Carracedo, investigadora de la Universidad de Cantabria, explica que la mayoría de los fuegos de invierno del noroeste peninsular «están relacionados con la preparación del terreno para la primavera», una antigua práctica ganadera que en la actualidad es peligrosa si se hace descontroladamente.

La caída de un árbol sobre un tendido eléctrico fue el origen del incendio forestal que se declaró en la tarde del sábado en una zona de monte de Igantzi, en Navarra. Ayer por la mañana se dio por controlado este fuego, que afectó a 250 hectáreas y que obligó a la intervención de 117 agentes de la UME y de un hidroavión de Agricultura.

El emblemático monte Igueldo, en San Sebastián, también fue este fin de semana pasto de las llamas, aunque ayer quedó prácticamente extinguido el incendio que afectó a 200 hectáreas, «la mayoría de arbusto bajo» y que obligó al desalojo de un establecimiento rural.