El empeño de Mas en el desafío secesionista hace que ERC supere a su partido en expectativas de voto y la coalición perdería escaños si hubiera elecciones catalanas
03 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las elecciones del 20D en Cataluña serán las más igualadas desde la recuperación de la democracia. Con las encuestas en la mano, hasta cuatro formaciones aspiran a la primera plaza y la victoria dependerá de un escaso margen de votos. Un sondeo del CEO (el CIS catalán) situó ayer a Esquerra como posible primera fuerza en el ámbito catalán, con entre 9 y 11 diputados, por delante de Democràcia i Llibertat (la marca de Convergència), que se quedaría en 9 o 10. En número de votos están separados apenas por cuatro décimas, lo que supone un empate técnico.
Esta igualdad de los dos partidos soberanistas (aunque Convergència perdería el liderazgo en el sector nacionalista) se da también con Ciudadanos, que sería medalla de bronce (8-9), y el PSC, cuarto (8-9). Las cuatro primeras fuerzas se mueven en un punto y medio en intención de directa de voto, por lo que, según el director del CEO, Jordi Argelaguet, «todos pueden ganar». «Puede pasar cualquier cosa», dijo, porque la población está muy sensibilizada con las peleas entre Junts pel Sí y la CUP para la investidura de Artur Mas.
Podemos, que hasta junio aparecía como la primera fuerza indiscutible en Cataluña, cae a la quinta plaza, a pesar de que una encuesta de El Periódico de Catalunya le daba, también ayer, el liderazgo en votos en las cuatro provincias catalanas. En este mismo sondeo, Convergència caería al quinto lugar. En ambas encuestas, el PP, con cinco escaños, se hunde perdiendo más de la mitad de sus diputados catalanes.
El CEO concluye además que dos meses después de las elecciones catalanas la falta de acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP para formar un gobierno está erosionando a la formación integrada por Convergència y Esquerra. Si hoy se repitieran los comicios autonómicos, como pasará si al final no hay pacto entre independentistas, la confluencia de CDC y ERC obtendría entre 58 y 61 escaños, un retroceso respecto a los 62 que Mas logró el 27S. La CUP, en cambio, va al alza y los diez diputados conseguidos en las catalanas podrían convertirse en once, a pesar de que el director del CEO apuntó que ha dejado de ser el partido de moda y que ha perdido simpatías.
La formación que mejor saldría parada de un eventual adelanto sería Ciudadanos, que de 25 pasaría a 28 o 31, cerca de la primera posición, en caso de que Junts pel Sí no repitiera la fórmula electoral y CDC y ERC se presentaran por separado. «Ciudadanos podría sumar aún más», expresó Argelaguet. El PSC se movería en unos resultados similares (entre 15 y 17), igual que Catalunya Sí que es Pot (9-11), en tanto que el PP seguiría en caída libre: entre 9 y 10.