PP y PSOE recuperan el control previo del Constitucional a los estatutos de autonomía

Es raro ver al PP y al PSOE de acuerdo en algo en los tiempos que corren, pero ayer unieron su votos en el Congreso para decir no al intento de CiU, PNV, ERC, la Izquierda Plural, Amaiur y Compromís de impedir que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre futuras reformas de estatutos de autonomía. Con ello, dieron un nuevo impulso a su idea de recuperar, antes del verano, el recurso previo contra este tipo de normas, derogado en 1985.

Los dos grupos mayoritarios presentaron ya hace año y medio sendas proposiciones de ley con ese objetivo. Se trataba, según argumentaron entonces, de evitar que pueda volver a producirse un «choque de legitimidades» entre la voluntad ciudadana y el máximo garante de la Carta Magna como el que en el 2006 afectó al Estatuto de Cataluña después de haber sido sometido a referendo

Legitimidad

Las propuestas de PP y PSOE, que no son del todo idénticas -por ejemplo, los populares quieren recuperar también el recurso previo para los Tratados Internacionales y los socialistas son partidarios de que el Constitucional no pueda exceder el plazo de seis meses antes de dictar sentencia-, quedaron aparcadas hasta que hace unas semanas ambos grupos decidieron reactivarlas. Este pasado miércoles el pleno votó así, y rechazó las enmiendas de totalidad presentadas por las fuerzas soberanistas y la Izquierda Plural, que sostienen que el tribunal carece de legitimidad para modificar un texto nacido del acuerdo entre «el conjunto de ciudadanos del Estado y la sociedad a la que va a afectar». La textualidad es del peneuvista Aitor Esteban. «El propio Constitucional se ha acabado convirtiendo en constituyente y esto es antidemocrático», argumentó.

La popular Pilar Castro insistió en cambio en que la Constitución es la norma suprema de la que emanan también los estatutos y a la que, por tanto, deben ajustarse. Y el socialista Serrano adujo que el actual ha demostrado no ser el mejor sistema.

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