Cristina Cifuentes suelta lastre para facilitar un acuerdo con Ciudadanos
05 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Lucía Figar y Salvador Victoria, los dos consejeros de la Comunidad de Madrid que ayer dimitieron, no son dos cargos cualquiera del PP. La primera, responsable de Educación, era considerada hasta ahora como uno de los valores al alza no solo en el PP de Madrid, sino también en la organización nacional del partido. De hecho, su nombre sonó hasta hace muy poco como posible sustituta del ministro de Educación, José Ignacio Wert, a punto de firmar su salida del Gobierno para ocupar la plaza de embajador de España ante la OCDE en París. La renuncia de Figar a ocupar una plaza en la lista de Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid sorprendió porque ambas mantienen una excelente relación personal, con el añadido de que se trata de una de las pocas dirigentes que, a la vez, forma parte del círculo de confianza de Esperanza Aguirre. Pero Figar era consciente de que su imputación en el caso Púnica, destapado a raíz de la detención del también exconsejero madrileño Francisco Granados, era inminente. Figar llegó a la dirección del partido de la mano de Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, y de cuyo hijo es madrina. Y está casada con Carlos Aragonés, que fue jefe de Gabinete de Aznar, con lo que muy pocas personas están tan bien relacionadas en el partido. De ahí que su imputación haya caído como un mazazo entre los populares.
Salvador Victoria era por su parte la mano derecha del todavía presidente en funciones de la Comunidad, Ignacio González. Consciente también de que su imputación estaba próxima, anunció el pasado 9 de abril que no iría en las listas. Fue consejero de Asuntos Sociales con Esperanza Aguirre y con González ascendió a consejero de Presidencia y Justicia. Pero, por encima de todo, destacó en su papel de portavoz del PP en la asamblea, desde donde se convirtió en látigo de la oposición. Nada se movía en el Gobierno de Madrid sin el permiso de Victoria. Con su caída se entiende mejor el rechazo de Rajoy a que González fuera el candidato del PP.