La Guardia Civil golpea la estructura de la banda terrorista encargada del sellado de armas desmantelando un arsenal en Biarritz. Los investigadores creen que forma parte del último material que le quedaba en condiciones de ser utilizado
28 may 2015 . Actualizado a las 16:02 h.El desmantelamiento este jueves de un arsenal de armas y explosivos almacenado en una casa zulo de Biarritz (Francia) supone el primer golpe de las fuerzas de seguridad contra la estructura de ETA encargada de llevar a cabo el sellado de armas y zulos. Autoridades francesas con información de la Guardia Civil han incautado el material tras el registro de la casa y han detenido a su inquilina, una mujer de nacionalidad gala, y a su pareja.
El Ministerio del Interior ha explicado el alcance de este operativo contra la estructura técnico-logística de la organización criminal. La Guardia Civil recuerda que el 20 de julio de 2014 la propia ETA anunció en un comunicado que estaba realizando una reestructuración interna que contemplaba el desmantelamiento de su entramado logístico-militar y la creación de esta nueva rama técnico-logística a la que se le encargó «el sellado de sus depósitos de armas».
De este modo, la Guardia Civil ha incautado un número considerable de armas y otros materiales del aparato logístico que podrían haber sido usados por la banda para llevar a cabo algún tipo de escenificación similar al que llevaron a cabo con los verificadores internacionales en febrero del año pasado. Expertos de la lucha antiterrorista añaden que además puede ser del poco material que le quedaba a ETA en condiciones de ser utilizado.
«En la vivienda registrada, que formaría parte de esta rama técnico-logística, se ha descubierto un arsenal compuesto por armas de fuego, así como de material explosivo, que en la actualidad se encuentra pendiente de cuantificar. También se ha intervenido material habitualmente utilizado por ETA para la falsificación de placas de matrícula», precisa el Instituto Armado.
Operación Brique
El lugar registrado es una casa solariega llamada Villa Cambarre en Biarritz. Según vecinos de la zona, en los últimos años había estado habitada por un matrimonio con hijos, aunque indican que en el pasado perteneció a un alcalde de la localidad francesa. En torno a ese lugar, cerca de la playa, se han desplegado un gran número de efectivos de las autoridades galas desde primera hora de este jueves.
En el marco de la que se ha denominado como operación Brique ha sido detenida la inquilina de la casa que responde a las iniciales de N.C. acusada de un presunto delito de colaboración con banda terrorista. También ha sido arrestado su pareja para que prestase declaración ante las autoridades, pero fuentes de la investigación creen que no guarda relación con los hechos.
La cantidad de armas y explosivos encontrados es inferior, en cualquier caso, a la de otras grandes operaciones desarrolladas por las fuerzas de seguridad en el tramo final de ETA como fue el hallazgo de un caserío en la localidad guipuzcoana de Legorreta donde el comando Erreka almacenaba armas y 1.600 kilos de explosivos.
En palabras del entonces vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aquel caserío de Legorreta era «la sucursal del aparato logístico» de la banda en España. Aquella fue la última gran incautación de material previa a la declaración del cese definitivo de la violencia que se produjo apenas seis meses después.
De Legorreta a Villa Cambarre
Antes de Legorreta, las fuerzas de seguridad ya habían desarticulado a principios de 2010 en Óbidos, cerca de Lisboa (Portugal), otra base logística con cerca de 1.500 kilos de explosivo. Actualmente el aparato logístico es la única estructura que le queda a una debilitada ETA junto al aparato político encabezado por David Pla e Iratxe Sorzabal. Tras el cese de la violencia, este aparato logístico -que podría estar dirigido por el etarra Iñaki Reta Frutos- fagocitó el aparato militar que se encargaba de coordinar los comandos y ejecutar los atentados.
Actualmente ETA cuenta aún con numerosos zulos repartidos por la geografía francesa, sin embargo, los terroristas tienen grandes dificultades para acceder a ellos ante el temor de ser detenidos por lo que el material en muchos casos ya se encuentra en mal estado. La gran mayoría de sus escondites y almacenes están controlados por las fuerzas de seguridad.
El último zulo de este tipo encontrado a la banda se produjo el pasado mes de diciembre en la localidad francesa de Brassac (sureste de Francia), en el departamento de Tarn y a unos 100 kilómetros de Toulouse. Escondía una pistola, munición y cartuchos de diferentes calibres, polvo de aluminio para la confección de artefactos explosivos, pólvora para la recarga de cartuchos, diversos efectos personales, material para la falsificación de documentos y material informático, todo ello distribuido en cuatro bidones enterrados.
Fernández Díaz advierte a ETA: «si no entregan las armas, se las quitamos nosotros»
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha valorado con una advertencia a ETA la operación Brique: «si no nos entregan las armas, se las quitamos nosotros». «Si no se disuelve por las buenas, se disolverá por las malas. Si en algún momento pensaba que iba a negociar con el Gobierno tomando como baza las armas y los explosivos que tenía que sepa que se la vamos a quitar», ha aseverado Fernández Díaz en declaraciones a los periodistas en el pasillo del Congreso de los Diputados.
Según ha dicho, esta es «la operación más importante de estas características» desde al año 2012 en territorio francés y ha avisado de que continuará abierta durante varias horas más porque se está haciendo el recuento de todo lo encontrado. Ha afirmado que a los agentes franceses que trabajaban con la información de la Guardia Civil les ha costado encontrar el escondite donde se encontraba el material.
«Tenemos una ETA prácticamente aniquilada, le quedan los presos y poquito más y cada vez menos, menos y menos», ha añadido, al tiempo que ha explicado que la operación de este jueves va dirigida contra una estructura de ETA creada en julio del año pasado. Según informó la propia banda a través de un comunicado este aparato 'técnico-logístico' tenía la función de sellar las armas y los explosivos.
A su juicio, este operativo demuestra que «mientras ETA no se disuelva, el Estado de Derecho no está en suspenso». El ministro ha eludido responder a la pregunta de si la casa en la que se encontraba este arsenal tiene algo que ver con el paso por España de los verificadores internacionales a los que ETA ya usó en febrero de 2014 para escenificar un amago de desarme.