Rajoy descarta una reforma de la Constitución porque cree que no hay urgencia

N. V. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Ballesteros | EFE

El Ejecutivo  no baraja «abrir el melón» de la Carta Magna a unos meses de que se convoquen elecciones generales y sin que exista un consenso sobre el contenido y el sentido de una modificación

11 feb 2015 . Actualizado a las 12:03 h.

En la recta final de la legislatura, el Gobierno apuesta por perseverar en la aplicación de las reformas y tratar de cerrar aquellos asuntos que han quedado pendientes de tramitarse en el Parlamento. No es el caso de la reforma de la Constitución. El Ejecutivo descarta «abrir el melón» de la Carta Magna a unos meses de que se convoquen elecciones generales y sin que exista un consenso sobre el contenido y el sentido de una modificación. Nada ha variado desde el acto de aniversario de la Constitución del 6 de diciembre, en el que Rajoy subrayó no estar de acuerdo con que exista urgencia en abordar un cambio de la norma.

El mismo argumento empleó ayer en la Cámara alta. El presidente, que no se opone a «algunos retoques», se mostró contrario a la posibilidad de emprender una reforma «al socaire de un problema político» planteado en Cataluña y mantuvo que lo conveniente es trabajar desde el «sosiego, la tranquilidad y sin estar presionados por nadie». Fue la respuesta del jefe del Ejecutivo a la pregunta que planteó el portavoz de la Entesa y exministro y expresidente catalán José Montilla, para quien el «empecinamiento» del Gobierno «da alas a quienes proponen un nuevo orden constitucional».

Imposible para el PSOE

Allá donde va, Mariano Rajoy aprovecha para desenfundar la retahíla de datos con los que busca poner de manifiesto los logros económicos conseguidos en sus tres años al frente de la Moncloa. El escenario, ayer, fue el Senado, y la oportunidad se la brindó el PSOE. En la sesión de control al Gobierno, el presidente hizo un balance optimista de la legislatura. El mismo «optimismo» con el que llamó a los españoles a mirar hacia el futuro cuando, a su entender, se han cumplido los objetivos de «evitar la quiebra» del país y crear empleo.

En el discurso del presidente solo figuró un acontecimiento que en este año electoral puede enturbiar el horizonte. «Quizá el único punto que puede generar dudas es que vuelvan ustedes al Gobierno y hagan la misma política económica, ¡pero eso es imposible!», espetó Rajoy a los socialistas.