Un 60 % de los gallegos rechazan un referendo sobre la independencia de Cataluña

La mayoría de los gallegos rechaza abiertamente la posibilidad de que se celebre un referendo sobre la independencia de Cataluña, incluso en el caso de que esta consulta se planteara de acuerdo con la legalidad, es decir, con la autorización expresa del Gobierno central y de las Cortes. Un 59,3 % de los encuestados se muestran en desacuerdo con esta posibilidad, frente un 30,4 % que aseguran que estaría a favor de que se celebrara un referendo con todas las garantías legales.

El rechazo a la posible consulta no es homogéneo, sin embargo, entre los votantes de las distintas fuerzas políticas. Mientras entre quienes manifiestan haber apoyado al PPdeG el porcentaje de los que están en desacuerdo con cualquier posibilidad de someter la independencia a referendo alcanza un 79,9 %, entre los que se decantan por la opción de AGE ese porcentaje se queda en el 12 %. Llama la atención el hecho de que entre los votantes del BNG hasta un 41,2 % expresan su desacuerdo con el referendo, cifra que en el caso del PSdeG alcanza un 66,2 %.

Los gallegos más partidarios de someter a votación la cuestión de si Cataluña debe seguir o no formando parte de España son los votantes de AGE, que en un 83,2 % respaldan esa opción. Le siguen los del BNG, con un 52,8 %, los del PSdeG, con un 24,6 % y los del PPdeG, en el que los partidarios del referendo legal ascienden solo a un 18 %.

Cuando se pregunta a los que se muestran a favor de la consulta por la independencia que especifiquen si esa decisión deben tomarla exclusivamente los catalanes o debe consultarse a todos los españoles, son mayoría (50,6 %) los que opinan que el referendo debe celebrarse en todo el territorio nacional, frente al 45,8 % que consideran que solo la población catalana debe ser preguntada por este tema.

Mayor rechazo en el rural

Esas cifras indican que solo un 13,9 % del censo respalda la posibilidad de que la independencia de Cataluña se decida en un referendo solo para catalanes, frente a un 15,38 % que opinan que debe haber una consulta en toda España y un 59,3 % que estiman que la cuestión no debe ser sometida a consulta.

En lo que afecta a la distribución por municipios en función del número de habitantes, el rechazo al referendo por la independencia es mucho mayor en los pequeños núcleos rurales que en las grandes ciudades. En los ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes, solo un 14,9 % están de acuerdo con que se celebre un referendo legal sobre la independencia de Cataluña, frente a un 70,6 % que rechazan esa posibilidad. En las grandes ciudades, sin embargo, los partidarios de la consulta ascienden hasta un 34,9 %, mientras que un 59,5 % rechazan cualquier tipo de referendo. Y, al preguntarse a los partidarios del referendo si deberían ser consultados solo los catalanes o esa es una decisión que compete a todos los españoles, un 12,8 % de los que residen en poblaciones de menos de 5.000 habitantes responden que debe ser solo para catalanes, frente a un 74,3 % que opinan que deben participar todos los españoles. Eso indica que, sobre el total del censo, los partidarios de un referendo exclusivamente para catalanes en las pequeñas poblaciones caen hasta un 1,9 %, frente a un 11,07 % que opinan que debe haber una consulta en toda España y un 70,6 % que rechazan cualquier tipo de referendo.

En las ciudades, las opciones no son tan extremas. De entre los partidarios de la consulta en grandes poblaciones, un 50,6 % de ellos creen que debe consultarse a toda la población española, frente a un 45,8 % que opinan que la independencia es un asunto que deben decidir exclusivamente los catalanes. Con esas cifras, un 13,9 % del censo de habitantes de grandes ciudades respaldan un referendo solo para catalanes; un 15,38 % quieren uno en toda España y un 59,3 % rechazan cualquier consulta.

---

---

---