El rey Juan Carlos inaugura el monumento al gran marino Blas de Lezo

Efe

ESPAÑA

15 nov 2014 . Actualizado a las 18:46 h.

El rey Juan Carlos ha inaugurado hoy en los Jardines del Descubrimiento de la plaza madrileña de Colón el monumento a Blas de Lezo, el gran marino español del siglo XVIII que, apodado «Mediohombre» porque se quedó cojo, tuerto y manco por sus múltiples heridas en combate, no perdió ni una sola batalla.

Desde hoy, su efigie, una estatua en bronce de unos tres metros y medio, obra del artista Salvador Amaya y que muestra de cuerpo entero al teniente general de la Armada responsable en 1741 de la trascendental victoria de la flota española sobre tropas inglesas en Cartagena de Indias, comparte reconocimiento en esta plaza madrileña con otros marinos ilustres como Cristóbal Colón y Jorge Juan.

Ha sido don Juan Carlos el encargado de descubrir la placa de esta escultura a Blas de Lezo, en un acto militar en el que el monarca ha sido recibido con honores por parte de una compañía mixta integrada por dos secciones de Infantería de Marina y una de Marinería.

Con la inauguración de este monumento se salda una deuda histórica con la figura del militar español que, pese a ser uno de los marinos más importantes de la historia naval española, no contaba con ningún espacio público en la capital.

Así lo han destacado en sus discursos tanto Íñigo Paredes, el presidente de la Asociación Monumento a Blas de Lezo, promotora de la escultura mediante cuestación popular; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado, y el embajador de Colombia, Fernando Carrillo.

«No hay patria sin compatriotas a los que admirar. La patria no es un territorio ni una fecha, es el ideario donde habitan hombres como Blas de Lezo», ha señalado Paredes quien ha subrayado el «sacrificio, esfuerzo y humildad» que convirtieron al marino en «uno de nuestros mejores hombres».

Para el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada la escultura de Blas de Lezo supone el reconocimiento a «un gran español» y a un marino que venció en todas las batallas en las que participó «engrandeciendo» el nombre de España.

«Con solo seis buques y un puñado de hombres alcanzó su máxima hazaña histórica en 1741», ha recordado Muñoz-Delgado, en alusión a la victoria de Blas de Lezo al resistir el ataque de la segunda flota más importante, la británica, en la defensa de Cartagena de Indias, y que permitió, a la postre, que en América se hable español.