Arantza Quiroga: «Los vascos nunca seguirían a Urkullu por el camino catalán»

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

Quiroga cree que sobre ETA falta aún un reconocimiento de que nunca debió existir

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer se celebraron tres años del «cese definitivo» de la lucha armada por parte de la banda terrorista ETA, y la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga (Irún, Guipúzcoa, 1973) lo conmemoró en Galicia, un modelo de sociedad que le gusta observar -dice- pues «sabe combinar la defensa de lo propio con la lealtad al Estado, y eso es lo que quiero yo para el País Vasco».

-¿En qué situación está el País Vasco tres años después del cese de la violencia?

-Cada día que pasa, la sociedad vasca es más consciente de la sinrazón que hemos vivido, de lo que ha supuesto ETA y de los resquicios que aún hay que cerrar.

-¿Como cuáles?

-Creo que falta un reconocimiento político claro de que ETA nunca debió existir, y frente a eso lo que hay son movimientos continuos por parte de la izquierda abertzale, y a veces con respaldo del Gobierno vasco, no para justificar, pero sí para contextualizar a ETA dentro de un contexto histórico de la Guerra Civil y la dictadura, pero olvidando que ETA siguió matando y ya teníamos una democracia en la que cada uno podía defender sus ideas.

-¿Por qué está tan callado el lendakari con lo de Cataluña?

-Porque Íñigo Urkullu y el PNV saben que los vascos nunca los seguirían por el camino catalán. Lo comprobaron en la época de Ibarretxe; vieron como eso les llevó a la oposición, y ahora no es que hayan dejado de ser nacionalistas, pero toman una posición táctica porque saben que la mayoría del País Vasco no los seguiría por el camino de Mas.

-¿Lo que ocurre en Cataluña, cómo lo explica usted?

-Ha incidido mucho la crisis, que supone arriesgar y tomar decisiones, algo que el Gobierno de Mas no quiso hacer. Y aparte hay un sentimiento fuerte en Cataluña, de una parte de la sociedad que quiere ser independiente.

-Esto último no es frecuente oírlo en un dirigente del PP...

-Ya, pero es como si en el País Vasco se niega que hay personas que quieren la independencia. La negación no resuelve nada.

-¿Es de las que creen que Rajoy pudo haber hecho algo más en el asunto catalán?

-La situación no se resuelve sacando conejos de la chistera o contraponiendo modelos. El modelo ya existe, es el de las autonomías, que por ahora ha funcionado y no veo otro mejor. La estrategia de Rajoy ha sido inteligente, en el sentido de que es consciente que hay que gestionar el día después y ha evitado ir a un choque de trenes.

-¿Cómo ve a Podemos?

-Lo tomo como un acicate, no lo veo como una amenaza, salvo que llegue a gobernar, claro.

-¿Y por qué sería una amenaza un gobierno de Podemos?

-Solo hay que escuchar las cosas que dicen. Su proyecto es sacar a «estos», pero no explican lo qué haría con el poder. Antes hablaban de no pagar la deuda, ahora dudan... Creo que no saben muy bien qué hacer.

-¿La reforma del aborto ha de quedar en el cajón para siempre?

-No, hay que afrontar una reforma de la ley, en aspectos como lo de las menores, y eso tiene que venir acompañada de medidas de apoyo a las embarazadas. Pero también creo que la reforma debe tener respaldo amplio.

-¿Cree que Rodrigo Rato puede tener cabida en el PP después de las tarjetas «black»?

-Mi sentimiento hacia todo esto es de disgusto, y creo que esos comportamientos no caben en lo que creo que ha de ser el Partido Popular. Hay que tomar decisiones, aunque a veces puedan ser duras o traumáticas.