El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo (PP), afeó ayer a sus homólogos catalán, Artur Mas (CiU), y vasco, Íñigo Urkullu (PNV), que el jueves no hubiesen aplaudido la intervención de Felipe VI ante las Cortes Generales. Para el mandatario popular, el del nuevo rey en el Congreso fue un discurso «lleno de sentido común», «en el que cabe cualquier ideología», «impecable», «que incidió en todos los temas de mayor enjundia que en este momento tiene planteados España»... En definitiva, una alocución con la que «es difícil no estar de acuerdo», sin «pero ni enmienda» posibles.
De ahí que el jefe del Ejecutivo gallego expresase, a preguntas de la prensa, su extrañeza por la actitud en el hemiciclo de los presidentes de Cataluña y del País Vasco. «Ante el sentido común -argumentó- no cabe más que no molestar ni darse por molestado. Por lo tanto, no sé qué ha podido molestar a las personas que no aplaudieron en algunos tramos del discurso, por ejemplo, la llamada entre todos a la conciliación y la llamada a la diversidad del Estado de las autonomías dentro de la Constitución».
El día anterior, tanto Mas como Urkullu habían reprochado públicamente al monarca que en el hemiciclo no hubiese realizado «ni una sola mención» al Estado plurinacional. Ayer, Feijoo les replicó: «Decir cosas que están fuera de la Constitución sería incumplir el propio juramento que el rey Felipe VI acababa de hacer. El primer compromiso del monarca, como dijo, es cumplir y hacer cumplir la Constitución, respetando los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas».
Consultado acerca del contenido de las charlas que había mantenido el jueves con Mas y Urkullu, el presidente de la Xunta aclaró que había hablado con ellos, «como siempre, con absoluta cordialidad, [...] de todo lo que nos une, que es muchísimo». Intercambiaron opiniones, afirmó, sobre empleo, economía y financiación de servicios.