Los tres barones del PP desafían a Rajoy mientras Feijoo apuesta por premiar a las comunidades
14 may 2013 . Actualizado a las 22:21 h.Las comunidades de Extremadura, Aragón y Madrid, todas ellas se lo han dejado muy claro a Mariano Rajoy: no quieren que el Gobierno negocie con Artur Mas y le amplíe el margen de déficit en el que puede incurrir Cataluña. El límite ha de ser igual para todos.
La primera en posicionarse hoy ha sido la Junta de Extremadura que ha advertido al Gobierno de que no permitirá que se beneficie a Cataluña a costa de las comunidades autónomas cumplidoras con los objetivos de déficit y ha sostenido que «la lealtad y el cumplimiento deben ser recompensados en aquellas regiones que han hecho un esfuerzo». En una nota de prensa, el Gobierno extremeño ha manifestado que actuará con «generosidad, sensatez, sentido común y altura de miras» y siempre dentro de la Constitución, además de recordar que en materia de déficit primero se modificó la Carta Magna y luego Hacienda advirtió a las autonomías de que era obligatorio cumplir.
El presidente de Madrid, Ignacio González, ha dicho hoy que esta comunidad, que es «muy sensata y muy solidaria» y «la que más aporta a la caja común», se opondrá «siempre» a que las medidas correctoras del déficit sean «a costa» de lo que se establezca para las autonomías y no del Estado. González ha incidido en que su Gobierno es partidario de déficit «conjunto, para todas las Administraciones» porque, ha insistido, se trata de «un objetivo de país» y «todos deben cumplir el mismo». Ha dicho por eso que la comunidad de Madrid «no entendería» que se estableciese un déficit «por debajo del 1,2 % fijado para las comunidades autónomas» y de que se «beneficiase a las que no han cumplido y se perjudicase a los que hemos cumplido» porque «eso no lo vamos a aceptar».
A primera hora de la tarde era el consejero de Presidencia de Aragón el que se pronunciaba en este sentido. Pidió que todas las autonomías tengan el mismo objetivo de déficit en el 2013, es decir, que todas asuman el objetivo que finalmente Bruselas acepte para España, que probablemente será del 1,2 % frente al 0,7 % que se estableció en un principio para el país para este año. Roberto Bermúdez de Castro ha insistido hoy en que el ejecutivo no ha variado «ni un ápice» su opinión respecto a este asunto, y que el déficit debe ser «igual para todos». «Es una línea roja», ha enfatizado.
Mientras tanto, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, no fue tan claro pero sí reclamó una discriminación positiva para las comunidades que haya respetado el año pasado las exigencias de déficit así como «generosidad» para aquellas que rebasaron los límites impuestos.
La respuesta a los barones del PP no se hizo esperar. El conseller de la Presidencia y portavoz del Govern de la Generalitat, Francesc Homs, ha denunciado hoy que los planteamientos del presidente extremeño, José Antonio Monago, son «incomprensibles» y ha apuntado que el PP aún tiene que fijar su posición en este asunto. «Monago nos tiene acostumbrados a poner acentos en cosas que, no solo a nuestros ojos, sino también a los de Europa son incomprensibles», señaló. Para Homs, esta reacción del Ejecutivo extremeño ante el planteamiento del Gobierno central de aplicar criterios asimétricos en el reparto del déficit autonómico indica que el PP «aún tiene que acabar de fijar una posición» en este asunto.