Las incompatibilidades no se tocan

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El PP y el PSOE se oponen a una propuesta del BNG para endurecerlas

14 mar 2012 . Actualizado a las 06:58 h.

Hay asuntos en los que populares y socialistas sí se ponen de acuerdo. Los dos grandes partidos rechazaron ayer en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso una proposición no de ley del BNG por la se instaba al Gobierno a endurecer el régimen de incompatibilidades que se aplica actualmente a los expresidentes y exministros.

Con esta iniciativa, los nacionalistas gallegos pretendían evitar que se repitiera el caso de la exvicepresidenta Elena Salgado, que apenas dos meses después de dejar el Ejecutivo fichó por Chilectra, filial de Endesa en Chile. Uno más entre otros muchos que su portavoz, Francisco Jorquera, enumeró: Pedro Solbes, consejero de Enel, empresa que posee el 92 % de Endesa; José María Aznar, asesor de Endesa con una retribución de 200.000 euros anuales, consejero de News Corporation, con ingresos de más de 171.000 euros, y asesor de Doheny Global, «un «grupo norteamericano con intereses en el sector energético e inmobiliario»; o Felipe González, consejero de Gas Natural, con un sueldo de 126.000 euros al año.

«Ética discutible»

Añadió a los presidentes de Bankia, Rodrigo Rato; Vueling, Josep Piqué; y Carrefour España, Rafael Arias Salgado; y a Eduardo Zaplana, Jordi Sevilla y Javier Solana, que trabajan para Telefónica, Price Waterhouse y Acciona, respectivamente. Jorquera concluyó que la lista de «antiguos miembros del Gobierno central fichados por grandes empresas sería interminable».

Para el diputado del BNG, la legislación vigente permite que se produzcan «situaciones de ética discutible». Criticó que los ex altos cargos del Ejecutivo puedan poner su «agenda de contactos» e «influencias» al servicio de los intereses de las empresas privadas. Por eso, propuso ampliar los períodos de limitación establecidos para permitirles trabajar en la empresa privada y aplicar el conflicto de intereses cuando pretendan prestar sus servicios en una cuya actividad esté relacionada con las competencias que ejercían en sus cargos. También reclamó la supresión de las «prerrogativas» de los expresidentes con cargo a los Presupuestos si desarrollan actividades remuneradas en firmas privadas.

El PSOE y el PP se opusieron. El socialista Odón Elorza consideró que la actual ley es «estimable» y garantiza la transparencia. La popular María Eugenia Romero señaló que es «más que suficiente» y pidió no hacer demagogia con este asunto.

No a una iniciativa socialista

Sin embargo, el acuerdo se limitó a esa cuestión. El PP, con el respaldo del PNV, tumbó la primera proposición de ley del PSOE que se debatía en el pleno del Congreso en la legislatura, que pretendía regular la transparencia de las Administraciones y el acceso a la información pública. Aunque todos los grupos compartieron la necesidad de aumentar la transparencia, ninguno perdió la oportunidad de criticar al PSOE por que durante sus años de Gobierno no presentara un proyecto de ley en este sentido y lo haga ahora que está en la oposición.

el caso de elena salgado, que fichó por endesa, se podría repetir