«Es lo más fuerte que he vivido desde que estoy aquí»

La Voz

ESPAÑA

12 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En La Restinga, el pueblo más meridional de El Hierro, la jornada de ayer tuvo dos caras. Los isleños, acostumbrados ya a los temblores en los últimos meses, intentaban recuperar la normalidad tras la primera erupción detectada cerca de la costa. «Lo que estamos notando es la crisis, y no los movimientos sísmicos», señalaba el vicepatrón mayor de la Cofradía de La Restinga, David Pavón, más preocupado por que el magna no provocase daños en una zona habitual de pesca que por lo que ocurría en ese momento. Por la mañana, un grupo de trece submarinistas dirigidos por Iñaki Cayón, monitor del Centro de Buceo de El Hierro, habían salido a conocer los fondos marinos. «Estuvimos pegados a la costa y bajamos a unos 25 metros de profundidad».

Pero todo cambió en unas horas. En cuanto llegaron a puerto les anunciaron que iban a desalojar La Restinga. «Lo primero que hice fue reunirme con mi mujer y mis dos hijos», explica Cayón. En su casa ya tenían preparadas las maletas desde hace un mes. Se puso en contacto con familiares y amigos en Valverde, la capital de la isla, adonde iban a ser evacuados. Encontró alojamiento para él, su familia, sus tres compañeros en el centro de buceo y tres de los once clientes con los que se había sumergido. El resto salieron de la isla en un ferri, con rumbo a Tenerife, como tenían previsto. Cayón resumía su experiencia: «Llevo once años en la isla y es lo más fuerte que he vivido desde que estoy aquí».