Pretenden recortar más de 5.000 millones hasta fin de año para lograr reducir el déficit público hasta el 1,3% del PIB
29 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las comunidades sacan la tijera para reducir gastos. Artur Mas abrió el camino en Cataluña, con un recorte del 10 % en los presupuestos de este año. Pero De Cospedal fue más allá al prometer uno del 20 %. La mayoría de las autonomías seguirán ese camino con mermas superiores al 10 %. Con una deuda de 121.420 millones (11,4 % del PIB nacional) y unas alarmantes cifras de déficit a mitad de año, ya que ocho superaban a junio el objetivo del 1,3 % para el 2011, han intensificado la poda. Esperan recortar más de 5.000 millones de aquí a enero. Dado que el 75% del presupuesto de las comunidades se destina a sanidad, educación y servicios sociales, es evidente que no bastará con eliminar coches oficiales, gastos superfluos, consejerías o liberados sindicales, sino que los planes de austeridad tocarán las líneas rojas del Estado de bienestar, lo que ya es un hecho en Cataluña.
cataluña
Drásticas mermas en la sanidad. Cuando Mas llegó a la Generalitat se topó con unas cuentas en situación límite. El tripartito había previsto un déficit del 2,4 % para el 2010, que finalmente fue del 4,2, más de 8.300 millones. Cataluña es además la comunidad más endeudada en términos absolutos (38.530 millones). Mas recortó un 10 % los presupuestos, una reducción de 2.800 millones, el mayor ajuste jamás realizado por una autonomía según el propio Gobierno catalán. Un tijeretazo que está afectando especialmente a la sanidad pública, con cierres de servicios de urgencia, quirófanos y ambulatorios, despidos de empleados de hospitales concertados y bajada de sueldos. No le ha parecido suficiente, ya que su última propuesta es quitar media paga a los 40.000 trabajadores del sistema sanitario -entre ellos, unos 10.000 médicos- para ahorrar, junto con otros ajustes, 45 millones más. La Generalitat también ha congelado durante dos meses el pago a residencias de ancianos y centros de discapacitados.
andalucía
Los socialistas también liman. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, anunció en julio un plan de ahorro de 735 millones, que contempla, entre otras cosas, el aplazamiento de inversiones (161) y la rebaja del gasto farmacéutico (197). El PP andaluz acusa a la Junta de haber hecho recortes por valor de 3.600 millones en la sanidad en los cuatro últimos años, lo que niegan tajantemente los socialistas. La cercanía de las elecciones (tras las generales vendrán las andaluzas, en las que Javier Arenas parte como gran favorito) provocó una guerra de cifras.
castilla-la mancha
El laboratorio del PP. Mariano Rajoy lo puso como ejemplo de lo que hará a nivel estatal. María Dolores de Cospedal presentó hace menos de un mes un drástico plan de ajuste para reducir 1.815 millones en el presupuesto del año que viene, lo que equivale al 20 %. «El mayor plan de choque contra el gasto corriente que se ha hecho nunca en España», según la presidenta. Aunque no entró en excesivos detalles, supone un recorte de 137 millones en personal docente, al aumentar el horario lectivo de los profesores, mecanismo usado también en Madrid, Navarra y Galicia. Castilla-La Mancha está a la cabeza del ránking de déficit, con el 4,16 %, legado del hasta hace poco presidente, el socialista José María Barreda. El Gobierno castellano-manchego asegura que solo había 36 millones en caja y que las facturas pendientes de pago ascendían a 2.600. Hace unos días se supo que no ha pagado el IBI de casi 80 edificios de sanidad y servicios sociales que tiene transferidos. También hay grandes retrasos en el pago a las farmacias.
comunidad valenciana
La complicada herencia de Francisco Camps. Alberto Fabra tampoco recibió una buena herencia de su antecesor, el también popular Francisco Camps. La Comunidad Valenciana es la que más debe en relación a su PIB (19,9 %) y su déficit alcanza ya el 1,92% a mitad de este año. El nuevo presidente anunció durante su investidura en el pasado mes de julio la aplicación de un plan de ajuste que le permitirá ahorrar 700 millones de euros. «Haremos los recortes que haga falta», proclamó Fabra hace solo unos días, aunque es verdad que matizó que respetará las políticas educativas, sanitarias y sociales. Valencia es la comunidad autónoma española con menos gasto sanitario por habitante.
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