El Gobierno sostiene que la división en el tribunal que rechazó a Sortu no afectará la decisión del Constitucional
ESPAÑA
«Cada tribunal tiene su ámbito de discusión; no creo que lo que ocurre en uno tenga que ver con lo que ocurra en el otro». Alfredo Pérez Rubalcaba restó ayer así validez a las tesis que apuntan a un fallo del Tribunal Constitucional favorable a la inscripción de Sortu en el registro de partidos. La fuerte división interna que se dio en el Supremo para cerrar las puertas a la nueva formación -nueve contra siete- anticiparía, según esos análisis, una sentencia garantista del máximo intérprete de la Constitución. A juicio del vicepresidente primero, sin embargo, no hay razones para pensar tal cosa, «más allá -dijo- de la coherencia que ambos tribunales han mantenido, desde el punto de vista de la jurisprudencia, en el desarrollo de la ley de partidos».
Tal idea venía alimentada por el hecho de que el lendakari, Patxi López, animara el pasado jueves a los promotores de Sortu a aprovechar la segunda «oportunidad» que ofrece la Justicia para demostrar que realmente han roto con ETA. Y porque ayer, en la Cámara autónoma, expresó su deseo de que el Constitucional resuelva el recurso que aún tendría que presentar el abogado radical Iñigo Iruin antes de la fecha límite para la proclamación de candidatos, el 18 de abril.
Rubalcaba, que el día anterior se había limitado a mostrar su satisfacción, apuntó que lo que decida hacer el tribunal «bien hecho estará», pero se explayó tras el Consejo de Ministros para defender que el argumento del jefe del Ejecutivo vasco es compatible con el suyo. «Existe plena sintonía porque hablamos todo el día», aseguró. «¿Ha habido movimientos? Los ha habido; no se puede negar. Pero todo parece indicar que esos cambios son insuficientes, tal y como lo consideraron en su momento la Abogacía y la Fiscalía del Estado». El vicepresidente, en un mensaje a los dirigentes aberzales, señaló que el Gobierno cree que la idea que subyace al fallo del Supremo es que no existe constancia de que se hayan separado «fehacientemente» de Batasuna. «Hay que demostrar que habéis roto con ETA», les advirtió.
En todo caso, insistió Rubalcaba, siempre ha existido una «sintonía muy importante» entre el alto tribunal y el Constitucional. Sintonía ratificada por el Tribunal de Estrasburgo que avaló los procesos de ilegalización de Batasuna y sucesores. «Digo esto -añadió- porque en alguno de estos criterios se halla la base que va a emplear el Gobierno si, como parece indicar, la ilegalizada Batasuna intenta entrar en las instituciones a través de otros mecanismos distintos de la legalización de Sortu».