Consideran que si Zapatero despejase las dudas sobre su continuidad ahora, contribuiría «poco o nada» a favorecer una victoria de los candidatos del PSOE.
22 mar 2011 . Actualizado a las 20:42 h.Muchos diputados del PSOE en el Congreso prefieren que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no desvele el enigma sobre su futuro hasta después de las elecciones del 22 de mayo, porque generaría una desestabilización gratuita, e incluso algunos apuntan que sería «una tremenda irresponsabilidad».
Así lo han constatado varios diputados del PSOE y miembros de la dirección del grupo en la Cámara Baja, consultados por Efe, que advierten de que seguramente sería «una tremenda irresponsabilidad» que introduciría elementos de desestabilización «gratuitos».
Según el diagnóstico de estos parlamentarios, si Zapatero despejase las dudas sobre su continuidad ahora, en plena precampaña de las elecciones autonómicas y municipales, contribuiría «poco o nada» a favorecer una victoria de los candidatos del PSOE.
Por el contrario, si Zapatero escoge el Comité Federal del 2 de abril para anunciar que quiere presentarse de nuevo como cartel electoral del PSOE, o que no quiere repetir, generaría incertidumbre y desestabilización en el partido y en los electores.
Y lo haría, han argumentado las fuentes, en el momento de mayor estabilidad política de la legislatura, con un acuerdo parlamentario con PNV y CC que está permitiendo a los socialistas sacar sin problemas sus iniciativas legislativas más importantes.
«No creo que haya nada el día 2. Es más, no quiero que haya nada», dice tajante un diputado.
Con todo, el desconcierto es la sensación predominante en las filas socialistas en el Congreso, según confiesan muchos de sus integrantes, que dicen no comprender la estrategia de Zapatero o de la dirección federal en este sentido, ya que incluso «han dado pie» a que se acrecentara el debate sucesorio.
Recuerdan, a este respecto, que fue el propio Zapatero quien en un encuentro informal con periodistas, en la pasada Navidad, reveló que ya tenía una decisión tomada sobre su futuro y que ya se lo había comunicado a un compañero de partido.
«¿Por qué no lo hizo público entonces?», se pregunta un miembro de la dirección del grupo. «Si lo hubiera dicho entonces, hubiéramos tenido estos meses para acostumbrarnos, y más ahora, que todo ocurre a gran velocidad», agrega.
Sin embargo, un anuncio a sólo 60 días de las elecciones de mayo, cualquier clase de anuncio, ya sea para decir que repite o que renuncia, «coparía todo el debate nacional», y no se podría hablar nada de los temas autonómicos y municipales.
Algunos diputados incluso van más allá al considerar que en unos pocos meses va a quedar cerrado el cuadro de reformas estructurales impulsadas por el Gobierno y «sería muy llamativo» que Zapatero, que ha capitaneado este proceso, no estuviera ya para poder rentabilizar los frutos de este trabajo.
Con la polémica ya instalada en el debate político, varios parlamentarios interpretan que ha habido «una acción concertada» para situar el asunto de la sucesión en primera línea, con el «pretexto» de que Zapatero podría hacer el anuncio de que se retira en el Comité Federal del 2 de abril.
Frente a estas opiniones, algunos «barones» territoriales, como el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, continúan manteniendo que es mejor que Zapatero desvele la incógnita antes de las elecciones del 22 de mayo, porque mientras no lo aclare «se seguirá hablando de ello».
Al margen de los rumores sobre este asunto, la dirección federal del PSOE está perfilando ya la agenda de Zapatero para la precampaña electoral, que incluye de momento tres actos entre el Comité Federal y la Semana Santa: un mitin en Murcia (el día 3), otro en Alcalá de Henares (el 10) y un tercero en Albacete (el 16).