Los políticos de ayer y hoy conmemoran el triunfo de la democracia
24 feb 2011 . Actualizado a las 12:54 h.El Rey se mostró ayer convencido de que ya se conoce toda la verdad sobre el golpe de Estado fallido del 23-F y de que se hacen lecturas inventadas que no se corresponden con lo que en realidad sucedió. «Creo que sí», respondió cuando los periodistas le preguntaron sobre el asunto. Y añadió: «Y si no, inventan por ahí». Esta reflexión contrastó con la valoración de Felipe González, que afirmó que todavía queda mucho por conocer. El monarca destacó que España «está mucho mejor» que entonces. «Esta noche he dormido muy bien, no aquella», aseguró.
Don Juan Carlos hizo estas declaraciones a su llegada al Congreso para asistir a un almuerzo con los presidentes del Gobierno y del Congreso, José Luis Rodríguez Zapatero y José Bono, y otros líderes políticos (Landelino Lavilla, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Miquel Roca y Alejandro Rojas Marcos) con motivo del trigésimo aniversario del golpe del 23 de febrero de 1981. «Nos hemos divertido mucho, hablando de España, hablando del futuro, hablando del pasado, hablando de todo», dijo el Rey tras el almuerzo.
Pero no solo los principales políticos de la época compartieron mesa y mantel; 144 diputados de entonces se unieron con los actuales en una inusual sesión en recuerdo de aquel día que pudo poner fin a la incipiente democracia española, pero la acabó consolidando definitivamente. La jornada festiva de ayer, en la que hubo emocionados reencuentros, abrazos, hermandad y recuerdos compartidos, sirvió para celebrar ese triunfo democrático sobre los golpistas.
José Bono intervino para hacer justicia a Adolfo Suárez, que sufrió críticas «inmisericordes, absolutamente horribles» antes del 23-F de sus adversarios, entre los que se incluyó, de la prensa y de sus propios amigos. El presidente de la Cámara baja extendió su homenaje a todos los diputados que sufrieron el asalto del teniente coronel Antonio Tejero y sus guardias civiles, así como a los que contribuyeron a impedir que triunfara el golpe, con el Rey a la cabeza. «Esa noche hizo por la democracia y la monarquía más que todos sus antepasados juntos», dijo. Asimismo, valoró la presencia en el acto de la cúpula militar de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, que calificó de elocuente. Para Bono, la victoria de los demócratas el 23-F «sirvió de vacuna contra nuevas felonías y de abono para cosechar tres décadas de libertad». Aseguró que la lección de aquel día es que «los salvapatrias y aprendices de brujo no caben en el campo de juego constitucional». También tuvo palabras de elogio para el entonces vicepresidente del Gobierno, Manuel Gutiérrez Mellado, «el soldado más firme y fiel de España», y el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, ya fallecidos.