«Para nosotros, lo que han votado los catalanes es sagrado»

ESPAÑA

Advierte que una sentencia del Constitucional en contra supondría vulnerar «por primera vez en 30 años de democracia la voluntad popular»

05 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Lo que les toca a los partidos catalanes es defender un Estatuto que votaron los ciudadanos y que confiamos que el tribunal dictamine que es plenamente constitucional», asegura Miquel Iceta (Barcelona, 1960), portavoz del PSC y miembro de la ejecutiva federal del PSOE.

-¿Está en juego la dignidad de Cataluña?

-Lo que está en juego es el respeto a lo que los catalanes votaron y el encaje de Cataluña en España.

-¿El término nación aplicado a una comunidad autónoma cabe en la Constitución?

-Yo creo, como mucha gente, que España es una nación de naciones. La Constitución ya habla de nacionalidades.

-¿Cuáles son esas consecuencias políticas que tendría un fallo que modificara sustancialmente el texto de las que habla el presidente Montilla?

-La consecuencia política es que la sociedad catalana reaccionará. Pero como estamos convencidos de que es constitucional, no queremos especular sobre lo que pasaría si el tribunal opina de forma distinta y lo que haremos será esperar la sentencia y acatarla. Y si efectivamente desvirtuara de forma importante lo que los ciudadanos votaron, eso merecería una respuesta política de las instituciones catalanas.

-¿Puede concretar cuál?

-No, porque damos por hecho que la sentencia declarará que es constitucional.

-Pero Montilla ha dicho que pase lo que pase no está dispuesto a renunciar a aplicar el Estatuto. ¿Esto significa que la ignoraría si es desfavorable?

-No, eso quiere decir que se acatará, pero las instituciones defenderán lo que votaron los catalanes, lógicamente por los mecanismos institucionales y legales. Pero lo que ha votado la gente, para nosotros es sagrado. Lo lógico es que el Constitucional dijese cómo hay que leer el Estatuto para que se ajuste a la Constitución, pero no cambiarlo de forma significativa.

-Hay quien dice que la mayoría de los catalanes no aprobaron el Estatuto porque solo lo hicieron uno de cada tres.

-Votaron bastante más que los gallegos su Estatuto y nadie lo ha puesto en cuestión.

-Ustedes han cuestionado la legitimidad del Constitucional para revocar lo que han votado los catalanes en un referendo?

-Legitimado está, pero se tendría que pensar muy mucho al dictar sentencia, que no es una ley cualquiera, sino que ha sido votada por los ciudadanos. Sería la primera vez en 30 años de democracia que se alterara la voluntad ciudadana. El PP lo ha situado en una situación muy difícil, porque se habla mucho de que se está presionando al tribunal, pero la presión más importante, real y eficaz es precisamente que, desde hace dos años, el PP ha bloqueado su renovación.

-Pero la impresión es que los partidos catalanes se han rebelado preventivamente contra una sentencia adversa.

-La única presión es la del PP, que está bloqueando la renovación, lo demás son opiniones que entre otras cosas son causadas por una sentencia que tarda más de tres años y por un volumen de filtraciones impropio de un tribunal serio.

-Rajoy pide a Montilla que cumpla las reglas del juego.

-Debe estar hablando de sí mismo, porque el que las incumple es él. Si las cumpliera, el Constitucional se habría renovado hace dos años.

-¿Cree que la imagen de Cataluña se ha desgastado con el Estatuto, como dice Pujol ?

-El PP ha contribuido decisivamente con su campaña contra el Estatuto a deteriorar la imagen de Cataluña. Pero no por eso va a dejar de defender lo que cree justo.

-¿Una sentencia adversa también supondría una desautorización para Zapatero?

-Evidentemente, todos los que votamos a favor nos sentiríamos desautorizados, porque lo hicimos plenamente convencidos de que era constitucional.

-Usted tuvo un encontronazo con Zapatero en la ejecutiva socialista hace unos días.

-Yo lo único que hice fue manifestar los problemas que podrían derivarse de una sentencia negativa, los que ya se estaban derivando de radicalización de algunos sectores de la sociedad catalana. Zapatero contestó lo único que podía, que las sentencias del Tribunal Constitucional hay que respetarlas, cosa que nadie niega, pero tampoco es sensato negar que todo este proceso está produciendo tensiones que nos podíamos haber ahorrado.