La educación en las comunidades bilingües es un tema que Díez tiene muy claro: es necesaria la libertad de elección.
-¿Qué piensa de la aprobación de la LEC en Cataluña? Es una comunidad donde se ha consagrado un modelo que dedica al castellano las mismas horas que al inglés.
-En Cataluña, lo que se ha impuesto institucionalmente es la exclusión de la lengua común, que es el castellano, de los espacios públicos. No la excluyen de la calle porque no pueden, pero está excluida de todo lo que está regulado institucionalmente. Para relacionarse con la Administración o para educar a nuestros hijos se ha impuesto la lengua cooficial. Esto es una ataque a la libertad de elección y a la igualdad de los ciudadanos.
-¿Y cuáles serán las secuelas de ese ataque?
-Que estamos educando analfabetos y privando de un derecho y de una oportunidad a la gente, porque el español es la lengua más competitiva de las dos. El Gobierno autonómico lo que ha hecho con esta ley de una manera flagrante es regular la limitación de derechos de los ciudadanos que viven en Cataluña. -¿Le parece adecuado que la Xunta haya preguntado a los padres en qué idioma prefieren que estudien sus hijos?
-Ese mecanismo,, bien utilizado, puede ser tan útil como cualquier otro, siempre que el objetivo sea que los padres puedan elegir la lengua en la que educan a sus hijos. Entiendo que la encuesta es un instrumento, pero hay cosas que no deberían ni preguntarse porque el Gobierno tiene de por sí la obligación de ofrecer las dos opciones.
-¿Debería respetarse el resultado de esa encuesta?
-El Gobierno tiene que garantizar la oferta. Yo no se lo que saldrá en esa encuesta, pero si saliera, por ejemplo, que nadie quiere estudiar en castellano, o que nadie quiere estudiar en gallego, está claro que eso no se puede cumplir. Lo que hay que cumplir es la pervivencia del bilingüismo, que puedas educar a tus hijos en cualquiera de las dos lenguas, que te puedas dirigir a la Administración en cualquiera de ellas, y que te contesten en la que has elegido.