Numerosos estudios y una simulación para encontrar el fallo

La Voz

ESPAÑA

11 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Pasaban minutos de las tres y media de la tarde y los obreros volvían al trabajo tras la pausa para la comida. Un ruido similar al de «una explosión», según vecinos de la zona, precedió al desplome de la cimbra, que sepultó a algunos operarios y provocó la caída de otros desde una altura de 80 metros. Algunos pasaron muchos minutos sujetos a unos hierros hasta que pudieron ser rescatados por una grúa. Fueron seis los muertos y tres los heridos.

El terrible suceso puso al descubierto la precaria situación de trabajo en la construcción de la autovía del Mediterráneo, con una tasa de siniestralidad muy elevada. El propio alcalde de Almuñécar denunciaba, al poco de producirse el desastre, que muchos de los obreros completaban turnos de hasta 24 horas, y que en numerosos casos la preparación no era la más adecuada para las obras. Varios medios de comunicación andaluces alertaron sobre la falta de inspecciones.

Tras el desplome se abrió una investigación que se extendió durante año y medio, y para la que se requirieron numerosos informes. Fomento, el Instituto de Ciencias de la Construcción o la Universidad de Granada fueron algunas de las entidades que realizaron los estudios sobre un accidente que en mayo de este año fue objeto de un agrio debate en el Congreso.

Además, distintos organismos públicos prepararon una simulación a escala real donde se repitieron todas las variables del accidente.