ERC decidió ayer trasladar al Parlamento una propuesta de resolución propia en la que se preconiza la convocatoria de un referendo sobre la autodeterminación, aunque introduce el matiz de que éste sólo tendría lugar si el Constitucional «recorta» el nuevo Estatut. La permanente nacional de ERC acordó aceptar la invitación que hizo el lunes el líder de CiU, Artur Mas, de trasladar al Parlamento la propuesta del referendo que había hecho la dirección republicana el domingo. El representante de CiU, Jordi Xuclá, anunció el apoyo de su partido a esta propuesta por «coherencia», pero atribuyó a «calentura» propia de un «domingo preelectoral» la invitación de Esquerra a quebrar el tripartito con una propuesta que calificó de «difusa». Aseguró que su partido no ayudará a «dinamitar» un Gobierno «a dos meses vista», y pidió a los republicanos no caer «en el verbalismo estéril». El PSC reaccionó con dureza y «deploró» la decisión «grave y unilateral» de ERC, que consideró una «decisión unilateral al margen de los acuerdos del Gobierno de Entesa». Miquel Iceta, portavoz del grupo parlamentario socialista, subrayó que la actitud de ERC «proyecta una imagen de división de los grupos parlamentarios que apoyamos al Gobierno». Unión PSOE-PP Mientras tanto, los dos principales partidos, PSOE y PP, casi siempre enfrentados ante cualquier iniciativa vinculada a la política territorial, unieron ayer sus votos en el Congreso para derrotar una proposición de ley de Esquerra Republicana, que contó con el apoyo de todos los nacionalistas, y que reclamaba la cesión por parte del Gobierno central a las comunidades de las competencias para convocar referendos. La proposición no de ley, que la formación republicana planteó como expresión de un debate que «está en la calle» sobre «la capacidad de los catalanes de decidir su futuro», recabó el apoyo de IU y los nacionalistas de CIU, PNV, EA y BNG. La propuesta de ERC quedó rechazada por 265 votos en contra, 29 a favor y una abstención.