Obras y elecciones coparon el debate del estado de la ciudad

Natalia Bore LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

El alcalde presumió de haber transformado la urbe «no poco a poco, sino a la vez» El regidor pidió «un nuevo impulso» a los ciudadanos para seguir haciendo un Madrid «mejor»

19 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?as obras y las próximas elecciones fueron ayer los dos temas que monopolizaron el segundo debate sobre el estado de la ciudad que celebró el Ayuntamiento madrileño. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que delegó por primera vez la presidencia de todo un pleno en el vicealcalde, Manuel Cobo, para enfrentarse al mismo nivel con sus oponentes políticas -Trinidad Jiménez e Inés Sabanés-, se vanaglorió de haber transformado Madrid «no poco a poco, sino a la vez», porque su compromiso con los ciudadanos «no es a fondo perdido, sino dentro de un año en la mayoría de los aspectos». Gallardón subrayó que «no les prometemos a los madrileños una remota y lenta evolución, que puedan disfrutar únicamente las generaciones futuras, que también, sino un Madrid nuevo que pueden ver y disfrutar por sí mismos dentro de poco. Un Madrid seguro, cómodo, culto, integrado social y territorialmente. Un Madrid del que van a sentise orgullosos». Tras tan optimista alegato, el regidor pidió a los ciudadanos «un nuevo impulso a Madrid a partir del año que viene», después de haber hecho de la capital, como señaló, «una ciudad mucho mejor». Pero tan idílica visión de la capital no fue compartida por las portavoces de la oposición. La socialista Trinidad Jiménez denunció que el alcalde confundía «el proyecto de ciudad con el de una obra civil», y le acusó de «hurtar el aquí y el ahora a los madrileños, a cambio de un futuro idílico y de cuento de hadas que sólo existe en su mente». Jiménez tachó de «irreal» el discurso del regidor, empeñado en «confundir la realidad de Madrid con sus deseos». El presente, ni mencionarlo La portavoz del PSOE afirmó también que Gallardón sólo se refirió en su intervención -de casi hora y media de duración- al futuro porque «sabe que el presente no lo puede ni mencionar, ya que por mucho que se empeñe en negar la realidad, nadie se cree que Madrid está bien hoy». En idénticos términos se refirió a la gestión municipal la portavoz de IU, Inés Sabanés, que denunció que el alcalde gobierna Madrid bajo el «síndrome galáctico», es decir, recurriendo a «una estresante mezcla de marketing y anuncios de operaciones estrella para compensar la falta de visión integral y estratégica». Sabanés, que intervino tras el alcalde, le reclamó «valentía» para afrontar la realidad de la ciudad en el debate, y añadió que Gallardón está aplicando la misma lógica de mercado a Madrid que cuando presidía la Comunidad, cuando la operación del parque Warner «iba a ser la envidia de Europa y Piolín el salvador de la economía madrileña».